QUE HAGO…?

CONSIGNA: SER PRUDENTE Y ESCUDRIÑAR

<< DEVOCIONAL

Pensaba en el uso que le he dado a estos días tan especiales que nos toca vivir. Y la respuesta es francamente preocupante.

He pensado mucho en mí, me he preocupado bastante por mí y sigo pensando y preocupado por la persona más importante, que soy yo.

Egocentrismo puro! Egoísmo perfecto!

Pero me pregunté: Que le contestaría al Señor en el Día del Juicio sobre lo que hice en estos tiempos tan complejos?

Y entonces advertí la magnitud de mi error, de solamente haberme dado Amor a mí mismo, olvidando que Jesús nos mandó también a amar al prójimo con la misma intensidad.

Y también me pregunté: Cómo he ayudado y cuidado a mi esposa? Cuánto tiempo le dediqué a mis hijos? Cómo he cuidado a mi familia?

Demasiadas preguntas con pobrísimas respuestas.

Hoy he comenzado a ayudar a mi esposa, a cuidar a mis hijos, a llamar a mis padres, a comunicarme con mis amigos, mis compañeros y hasta a quienes no forman parte de mis relaciones preferidas.

Si el Señor me pregunta qué hago, tendré otras respuestas.

Mateo 25:40
Y respondiendo el Rey, les dirá:
De cierto os digo
que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños,
a mí lo hicisteis.
Mateus 25:40
E, respondendo o Rei, lhes dirá:
Em verdade vos digo que,
quando o fizestes a um destes meus pequeninos irmãos,
a mim o fizestes.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com