QUIÉN ERES TÚ?

DEVOCIONAL

Que responderíamos si alguien nos hiciera esta pregunta: Quién eres tú? Habría tantas contestaciones como existimos, pero el verdadero fondo de la cuestión seguiría sin resolverse.

Yo diría, por ejemplo que trato cada día de superar mi pasado y verdaderamente convertirme en un hombre nuevo, aunque los resultados sean mínimos por no decir imperceptibles.

Sabiendo que cada testimonio tiene su valor y por supuesto su origen, mi testimonio es o puede ser común, al de muchas personas que se esfuerzan, que luchan denodadamente por cambiar.

Y cambiar significa modificar las conductas incorrectas, las cosas que aprendimos y que deberíamos ignorar por erradas o todo aquello que es producto de la influencia del mundo en mi vida.

Este punto quizás sea el más grave inconveniente para realmente mudar mi mente, porque la seducción del mundo es muy grande y los atractivos con los que somos engañados, son muy poderosos.

Razón por la que vamos de un lado para otro, sin seguir un rumbo definido y vamos aceptando que hoy se nos diga algo y mañana aceptamos que se nos afirme lo contrario, generando una incertidumbre o desconcierto que al final, estoy aceptando como una forma de vivir.

Que triste es esta realidad y me puedo imaginar como ofenderá al Padre, que un hombre que fue elegido para ser discípulo de su Hijo, no sea capaz de cambiar de vida y ser lo que debe ser.

Proverbios 25:14
Como nubes y vientos sin lluvia, Así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad.
Diego Acosta / Neide Ferreira