REBELDÍA

horeb
Fue Moisés uno de los grandes hombres que utilizó Jehová para cumplir sus designios con Su Pueblo.

En buena lógica podríamos suponer que este tiempo fue fácil para el hombre que confiaba en Dios. Pero sabemos que no fue así.

Le tocó sufrir a Moisés una de las actitudes humanas más nefastas: La rebeldía. Injustificada y también fuera de lugar no solo contra el hombre elegido por el Eterno sino también contra su propia la Dignidad del Creador.

Pensando en las difíciles circunstancias en el monte Horeb, podríamos imaginarnos que nosotros nunca haríamos lo que hicieron los hombres y mujeres que fueron liberados de Egipto.

Pero esta conclusión sería muy apresurada, porque si pensamos en cada día de nuestra vida, podríamos advertir que nosotros también somos rebeldes.

Cada uno es rebelde a su manera y en su medida!
Cuántas veces he sido rebelde al Soberano a lo largo de mi vida?

Tantas que no soy capaz de recordarlas a todas!Se me mandó luchar contra el amorreo?

Absolutamente No.

Pero fui mandado a hacer otras obras sobre las que recelé, sobre las que opiné y también sobre las que decidí no cumplirlas.

Por qué esta rebelión?

Porque seguramente tengo una idea equivocada de mi propia importancia. Porque tengo miedo por mi poca fe y entonces todo se me ocurre que es más difícil y más complicado para mis fuerzas.

Leyendo sobre aquellos tiempos, es necesario recapacitar y entender que cuando el Todopoderoso nos manda, solo nos queda obedecer.

ÉL no nos mandará a hacer nunca nada que sea perjudicial para nosotros y tampoco nunca nos abandonará.

A menos que decidamos apartarnos de su mano de Poder!

Deuteronomio 1:26

Diego Acosta / Neide Ferreira

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