Sanar heridas…!

CONSIGNA: SER PRUDENTES Y ESCUDRIÑAR

<<< DEVOCIONAL

La actitud de intentar sanar heridas provocadas a otras personas, tiene como fundamento un profundo análisis de la humildad personal.

Si no hay una transformación en nuestro corazón, difícilmente habrá posibilidades de que seamos capaces de tratar de aliviar el daño causado por nuestras palabras, gestos o directamente el desprecio.

Pablo habló también de la necesidad de tener Amor en nuestro corazón, cuestión que es imprescindible para que la humildad se libere de las ataduras de nuestro orgullo y nos permita obrar en la buena dirección.

La sanidad es una difícil tarea, requiere mucho empeño y una decisión cierta de tratar de aliviar la pena o la decepción causada, para clamar a Dios que una vez más, transforme lo malo en bueno.

Si cerramos otras heridas, el mismo Amor que depositamos en otras personas, también sanará los daños que hemos recibido y el perdón completará la Obra del Espíritu Santo.

Isaías 57:19
ES – P
roduciré fruto de labios:
Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jehová;
y lo sanaré.

PT – Eu crio os frutos dos lábios:
paz, paz, para os que estão longe e para os que estão perto, diz o Senhor,
e eu os sararei.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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