La ayuda de carácter excepcional fue determinada por los últimos acontecimientos registrados en Israel, ante la ola de terror desencadenada por los árabes.
La Fraternidad Internacional de Cristianos y Judíos, es una organización filantrópica que proporciona fondos a Israel y a judíos en todo el mundo.
Las donaciones a través de becas serán en efectivo para todas las familias que hayan tenido heridos en la reciente ola de violencia.
La Organización aporta más de 140 millones de dólares anuales para causas israelíes y judíos. Gran parte de esos fondos son ofrendas que realizan evangélicos de Estados Unidos y Canadá.
La ayuda permitirá a las familias que han sido víctimas de la actual ola de apuñalamientos, ataques de coches y tiroteos para pagar el transporte del hospital, el coste de los terapeutas, psicólogos y otros cuidados médicos, así como para compensar los días de trabajo perdidos.
Un representante de la entidad dijo que no habría sido posible reunir los fondos para este programa de emergencia, sin la ayuda de aliados cristianos de Israel. Deseamos darles las gracias a los miles de seguidores cristianos que están siempre allí para ayudar a Israel en los tiempos difíciles. Esto nos recuerda que no estamos solos.
Además con la ayuda de los evangélicos americanos y canadienses se han renovado más de 5.500 refugios antiaéreos, se fundados más de 50 centros de emergencia a los ayuntamientos locales, se incrementó la seguridad en los hospitales y se los dotó de siete escáneres de resonancia magnética.
La solidaridad con Israel, se manifiesta en forma concreta.
Oremos por Israel.
Diego Acosta
