Tras sufrir el ataque de más de 100 cohetes en el sur del país, el gobierno decidió iniciar una acción de represión contra Hamás y sus bases de lanzamiento.
Esta decisión se tomó luego de que se comprobara que los terroristas palestinos poseen cohetes que pueden alcanzar hasta la propia capital del país: Tel Aviv.
La muerte de Ahmed Jabari se produjo cuando viajaba acompañado por un guarda espalda en el centro de Gaza, en un operativo aéreo que fue dispuesto para dar comienzo a una acción represiva por sus acciones.
El operativo contra las posiciones de Hamás y de la Jihad Islámica, se extendió a más de 20 posiciones subterráneas desde donde se lanzaban los cohetes contra Israel y que están ubicadas en zonas urbanas.
También fueron atacadas comisarías de policía que se encuentran en poder de Hamás en distintos lugares de la Franja de Gaza, que domina la organización terrorista.
Los líderes de Hamás y de la Jihad Islámica declararon que con estos ataques Israel abrió “las puertas del infierno” por lo que se descuenta que en territorio israelí se ha dispuesto un alto nivel de alerta.
Por otra parte portavoces del gobierno de Israel anunciaron que eventualmente podría producirse una invasión terrestre en Gaza, si lo determinan las circunstancias.
El jefe extremista muerto, es el más importante objetivo militar alcanzado por Israel desde el año 2004 y se asegura que estaba siendo buscado por sus actividades.
Entre los hechos que se le atribuyen al jefe muerto, figura la organización y secuestro del soldado israelí que estuvo en poder de los terroristas durante alrededor de cinco años y que fuera recientemente liberado.
Mientras tanto representantes del gobierno egipcio siguen realizando intensas gestiones para lograr un alto el fuego efectivo, entre Israel y los grupos terroristas.
Fuentes: Le Monde – Francia / Jerusalén Post – Israel / BBC – Reino Unido
Pres SM – Diego Acosta García