SUFRIR

Cuando Job se lamentaba de su sufrimiento recibió las palabras de uno de sus compañeros convertidos en consejeros. Eliú hizo reflexiones relacionadas con el dolor.

La aflicción enviada por el Eterno debemos entenderla que proviene del Justo y Misericordioso, que nos convence de nuestros pecdolorados y nos enseña a que nos apartemos de las malas prácticas.

Eliú le indica a Job que es Dios quién galardona la obediencia o quién castiga la rebelión. Pero el consejero introduce un elemento nuevo en su mensaje al hombre sufriente.

Eliú afirma que El Soberano utiliza el dolor no solamente para disciplinar y llamar al arrepentimiento. Dios utiliza el sufrimiento para abrir el oído de los hombres y atraerlos hacia Él.

Por eso le dice a Job que si persiste en su actitud de queja se está dirigiendo hacia la iniquidad en lugar de acercarse a Dios. Es importante reflexionar acerca de la naturaleza del dolor y como lo utiliza el Señor.

Debemos comprender que si en la hora del sufrimiento nos apartamos del Creador, no solamente estamos cayendo en iniquidad, sino que además nos estamos perdiendo el único Consuelo valedero.

La historia de Job nos muestra como el Eterno nos lleva a las pruebas y también nos muestra como con su infinito Amor nos revela nuestra ignorancia, nos lleva al arrepentimiento y finalmente nos justifica, como nadie lo puede hacer.

Job 36:21-22
Diego Acosta García

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