BUENA O MALA VOLUNTAD

DEVOCIONAL

Una situación familiar sin importancia, me confrontó con algo que tiene una singular profundidad si lo consideramos desde la perspectiva espiritual.

Se trata de la buena o la mala voluntad que tenemos frente a determinadas situaciones, que muchas veces afectan la convivencia de personas que normalmente deberían actuar con la mayor armonía.

Generalmente puede pensarse que estamos obligados a tener buena voluntad, que debemos hacerlo elevando nuestros pensamientos hacia las enseñanzas de Jesús.

Entonces todo cambia y debemos pedir perdón por nuestros excesos y por nuestra mala voluntad. Pero eso no es excluyente del hecho de que muchas veces se abusa de la buena voluntad.

En cuyo caso debemos apelar nuevamente al Poder del Espíritu para que nos guíe y no nos haga pecar cuando nos sentimos indefensos ante quienes abusan tal vez a sabiendas, de nuestra buena voluntad.

Con la mirada puesta en el Prójimo, pedimos perdón por nuestros excesos!

Proverbios 3:29
No intentes mal contra tu prójimo
que habita confiado junto a ti.

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

 

CRISIS MUNDIAL

ANTIVIRUS

Los responsables de la lucha contra pornografía infantil, el abuso sexual de menores y la pedofilia, están dando continuos mensajes de alerta por cuanto se sienten desbordados por la magnitud del problema que deben enfrentar.

Los avances tecnológicos, en este caso, tienen su lado más perverso, a raíz de que permiten que la llamada internet oscura sea utilizada por los vándalos para cumplir con sus brutales propósitos.

Los casos denunciados han llegado a cifras que superan largamente las capacidades de las administraciones para luchar contra este flagelo, que se ha convertido en una de las mayores amenazas contra la sociedad de nuestro tiempo.

La necesaria colaboración de las grandes empresas tecnológicas, pueden ser uno de los fundamentos de esta lucha despiadada contra los depredadores de la niñez en el mundo.

A esta lucha debe enfrentarse la sociedad en su conjunto y de manera primordial, los millones de creyentes en todo el mundo, que deben ser fieles a las enseñanzas de Jesús y al cuidado y Amor que tuvo para con los niños.

Este Mandato es inexcusable!

Diego Acosta

www.septimomilenio.com