BUENA O MALA VOLUNTAD
DEVOCIONAL
Una situación familiar sin importancia, me confrontó con algo que tiene una singular profundidad si lo consideramos desde la perspectiva espiritual.
Se trata de la buena o la mala voluntad que tenemos frente a determinadas situaciones, que muchas veces afectan la convivencia de personas que normalmente deberían actuar con la mayor armonía.
Generalmente puede pensarse que estamos obligados a tener buena voluntad, que debemos hacerlo elevando nuestros pensamientos hacia las enseñanzas de Jesús.
Entonces todo cambia y debemos pedir perdón por nuestros excesos y por nuestra mala voluntad. Pero eso no es excluyente del hecho de que muchas veces se abusa de la buena voluntad.
En cuyo caso debemos apelar nuevamente al Poder del Espíritu para que nos guíe y no nos haga pecar cuando nos sentimos indefensos ante quienes abusan tal vez a sabiendas, de nuestra buena voluntad.
Con la mirada puesta en el Prójimo, pedimos perdón por nuestros excesos!
Proverbios 3:29
No intentes mal contra tu prójimo
que habita confiado junto a ti.
Diego Acosta / Neide Ferreira