NECIO NO ESCUCHA

EL ABUELO SALOMÓN

Recordando algunos momentos de mis tiempos de estudiante, comprendí algunos errores, que son muy difíciles de entender.

Cuántas veces dejé de prestar atención a la enseñanza de los maestros, creyéndome superior y lo que es peor, que lo sabía todo o casi todo.

Esta soberbia al final no demuestra otra cosa que un alto grado de ignorancia, porque solo los ignorantes se niegan a ser enseñados, como era mi caso.

Un ignorante comienza a dar este tipo de pasos sin advertir que se dirige a convertirse en un auténtico necio, porque en lugar a saber cada día más, sabe cada día menos.

Además de demostrar que dejar de prestar atención a un maestro es una gran falta de respeto, hacia quién no solo que ha aprendido de otros maestros, sino que nos enseña sus propias experiencias.

Pienso en los errores que me podría haber evitado de haber sido menos petulante y más humilde, para escuchar con atención lo que otra persona me estaba enseñando.

 

EFEMÉRIDES

Blog del TIEMPO!

Una de las secciones más antiguas en los medios de comunicación, es la dedicada específicamente a recordar los hechos del pasado.

Algunas veces se trata de cuestiones importantes y otras que oponen lo triste con lo agradable.

Pero, siempre nos olvidamos que de esos recuerdos deberíamos sacar conclusiones, para no repetir los errores del pasado.

La Biblia enseña que no hay nada nuevo bajo el sol y por tanto resulta inconcebible, como una y otra vez repetimos las circunstancias que desembocaran en tremendos momentos de la historia humana.

Si no aprendemos del pasado, para qué lo evocamos?

Tal vez pensando que todo tiempo pasado fue mejor, lo que de por sí es otro tremendo error.

El ejercicio de recordar, debe tener como principal consecuencia, buscar no repetir lo malo y rescatar lo poco de bueno que hemos hecho los hombres a lo largo de los siglos.

Diego Acosta

www.septimomilenio.com