LA DISCRECIÓN
EL ABUELO SALOMÓN
Hay personas que obran con grandes gestos, muchas veces exagerados, porque piensan que es la mejor forma de distinguirse del resto de la sociedad.
Hay otras en cambio que son discretas, que obran de la manera opuesta porque consideran que es una manera inteligente de comportarse.
Al final la discreción no es otra cosa que la prudencia puesta como norma de comportamiento en todo momento y lugar, para tener juicios oportunos y no arrebatados.
Es decir: para no hablar de más y equivocarse menos!
En mi juventud pude haber sido alocado y poco dado a la reflexión, pero siempre tuve en cuenta lo que escuché de mi padre, que me pedía que fuera diligente en el uso de la inteligencia.
Ahora con los años comprendo, que la inteligencia me preservará y me ayudará a ser discreto, que es sinónimo de confiable, de ser reservado y por tanto previsible para todos.
Que los exagerados no nos encandilen y nos hagan cometer el error de perder la discreción!
Diego Acosta