LA CUESTIÓN DEL BESO

ANTIVIRUS

Desde hace varios días se mantiene la polémica acerca de la conducta de un dirigente con una futbolista. Incluso hay quienes defienden la actitud, justificándola con el momento que se vivía.

Cuesta trabajo entender como se puede obrar de esa manera, en momentos en los que precisamente, el directivo debería permanecer al margen, para dar espacio al protagonismo de la deportista.

Lo ocurrido no es bueno para nadie. Ni mucho menos ejemplar para quienes puedan interpretarlo como una licencia adquirida por el rango de decisión alcanzado.

No se trata de practicar ninguna forma de feminismo, se trata de defender el respeto que todos nos debemos en una sociedad a la que llamamos civilizada.

Y nos viene a la memoria el Proverbio que dice: Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará?

Diego Acosta

NEGAR A ISRAEL

ANTIVIRUS

Un joven de 14 años de origen mauritano sorprendió en un campeonato de ajedrez, cuando declaró: He decidido retirarme porque me niego a jugar con un representante de un país ficticio que en realidad no existe.

Debía competir contra otro joven pero de origen israelí, por lo que no disputó la partida que le correspondía.

En estos tiempos tan complejos que vivimos, este caso además de sorprender preocupa, porque deja en evidencia que se mantiene viva la opción de enseñar a odiar.

La frase creemos que deja bastante claro, que es el producto del adoctrinamiento de adultos, por su construcción y por su parecido con otros casos en los que deportistas musulmanes se negaron a competir con los que representaban a Israel.

Cuando tanto se habla del delito de odio, situaciones como estas acrecientan las dificultades para que finalmente se comprenda que Israel es un estado soberano de pleno derecho y reconocido por las convenciones internacionales.

Diego Acosta