EDAD…

Salomón con sabiduría y siendo un anciano escribió acerca del tiempo y de los hombres, formulando reflexiones que tienen una vigencia asombrosa por su profundidad y claridad.

Este recuerdo está relacionado con el comentario que escuchamos de una persona cuando acababa de cumplir los 40 años. Dijo: A partir de ahora todo lo que venga será agregado…impatient

Se refería a que había perdido todas sus  expectativas  y que se limitaría a continuar su existencia  pero sin ningún  aliciente para el futuro.

Quienes escuchamos estas palabras tratamos de hacerle comprender que nadie puede decir ni a los cuarenta ni a ninguna otra edad, que ya no espera nada de la vida.

Muchos de sus argumentos nos resultaron patéticos  porque vislumbramos que estaban relacionados con el vacío y la decepción con el que se vive en el mundo.

Si alguien a una determinada edad no ha obtenido determinados logros materiales, podía creer que su vida se había agotado porque el tiempo le había pasado en vano.

Insistimos con argumentos que nunca supimos si habían sido escuchados, pero nos sirvieron para recordar que algunos de los grandes hombres de la Biblia fueron llamados a servir cuando tenían más de setenta años!

La edad nunca será un límite para Dios, pero sí un pretexto para los hombres!

Génesis 12:4
Diego Acosta García

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RESPONDER

La Palabra de Dios recoge testimonios de hombres y mujeres que en condiciones muy singulares nunca dudaron en responder al Eterno: Heme aquí!

Las circunstancias fueron muy distintas pero siempre existió en la actitud de quienes debieron contestar, obediencia hacia quién les demandabzarza3a una respuesta.

Nos podemos preguntar por qué? En la obediencia se puede reconocer la total confianza hacia Dios, porque en definitiva siempre le estamos contestando a Él.

Podríamos preguntarnos si es legítimo dudar cuando debemos responder heme aquí? La legitimidad de la duda solamente puede ser comprendida como la enseñanza mal aprendida.

Si hemos sido bien enseñados sabremos que las dudas son el indicio de que estemos pensando en nuestra posición, y que abandonarla o cambiarla no nos guste.

Si somos interrogados la respuesta debe ser siempre en la misma dirección, caso contrario la bendición que estábamos por recibir será pasada a otras manos.

Oremos para que nuestro heme aquí…siempre esté acompañado por un auténtico espíritu de servicio, de obediencia y de creer sinceramente en quién hemos confiado.

Dios puede usar a otras personas para darnos su bendición, por tanto debemos pensar que no le estamos respondiendo a ellas, sino a Él.

Éxodo 3:4
Diego Acosta García

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HASTA…?

Hasta…?
Hay veces que ni nos atrevemos a terminar de formular una pregunta que nos oprime el corazón.

La pregunta es: Hasta cuando desafiaremos la ira de Dios?
No estamos pensando en los constantes desafíos del mundo, estamos pensando en los desafíos de nosotros los creyentes.

Es evidente que estamos perdiendo el primer amor. Que ya no somos los que aceptamos al Señor como nuestro Salvador. Ni tampoco somos los que prometimos consagrar nuestra vida a servir.

Que nos ha pasado?ira1
En que partes oscuras del camino nos hemos perdido y comenzamos a utilizar atajos que no nos llevan a ninguna parte. Por qué seguimos avanzando sabiendo que estamos yendo en la dirección errada?

Tantas preguntas nos hacemos que finalmente la podemos sintetizar en una sola: Hasta cuándo?

Somos conscientes que los plazos se están acortando y que los tiempos del final se están acercando. Pero ni siquiera sabiendo eso somos capaces de despertar a la realidad.

Pareciera que estamos anestesiados escuchando palabras preciosas, mensajes agradables relacionados con el mundo ideal de los creyentes. Pero sabemos que nada de eso es verdad.

Escuchamos doctrinas de una prosperidad que nos iguala con las riquezas del mundo, pero no reaccionamos y nos agradamos con ellas. Hasta cuándo?

Clamemos para que HOY no sea demasiado tarde! Para que a partir de este día comencemos a obrar de una manera diferente!

2 Crónicas 30:8
Diego Acosta García

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TESOROS

Hace muchos años cuando era un joven lleno de ilusiones y de sueños de grandeza, caminando con mi padre vimos a uno de los hombres más ricos de la sencilla ciudad donde vivíamos.

Recuerdo que le dije: Mira quién viene… quboveda1e hombre más rico y más importante. Mi padre respondió: Rico? Y de que le vale si cuando se muera no se podrá llevar nada en el cajón?

Aquel episodio no dejó de ser una simple anécdota entre un joven y su padre, preocupados como estábamos en solucionar problemas propios de toda familia.

Cuando pasó el tiempo comencé a pensar en aquello que me había dicho mi padre. Cuántas cosas había que hacer para ser rico… y ninguna de ellas garantizaba que lo pudiera conseguir.

De aquellos pensamientos de riqueza que en algún momento habboveda2ía tenido, pasé a trabajar solamente para lograr lo que la mayoría de las personas necesitan tener.

Mi padre anciano por ese tiempo me preguntó: Todavía deseas ser rico? Obviamente le contesté que no, que me parecía que no merecía la pena ser rico por el placer de ser rico.

Más importante eran para mis hijos que la riqueza.

Y todavía no sabía que la mayor riqueza para un hombre era encontrar a Jesús y recibir la Gracia de reconocerlo y aceptarlo como Señor!

Lucas 12:19-21
Diego Acosta García

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EGO

Pocas cosas resultan más chocantes que cuando una persona que solo habla sí misma y no hace otra cosa que destacar sus virtudes, innumerables por cierto.

Esta dosis de vanidad puede hacer creer a quién la tiene en su corazón que es verdaderamente importante, aunque a los demás les cueste apreciar y por eso la proclaman.ego

El ego de algunas personas los lleva a extremos más allá de toda razonabilidad, porque entienden el mundo desde su única perspectiva y se consideran el centro de ese universo.

Quién obra de esta manera nunca podrá reparar en quienes lo rodean y las necesidades que pueden llegar a tenerego2. Nunca considerará al necesitado como alguien útil para su reinado.

Se alimentará de su propia complacencia, de su propia suficiencia y será siempre un peligroso adversario de todos quienes no comprendan o no aceptan su superioridad.

Tendrá su corazón lleno de ira hacia quienes puedan ser superiores a él y de inmisericordia hacia quienes considere menos que él.

Así será su vida mezquina y arrogante.

Que podemos hacer frente a estas personas? Orar pidiendo al Señor misericordia para sus vidas, para que sean transformados y puedan comprender que la grandeza propia no es más que miseria humana.

2 Timoteo 3:2
Diego Acosta García

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RAZONES

Todo lo que imaginamos los hombres está relacionado según nuestra propia dimensión, si somos prudentes ambicionaremos menos y si somos avarientos ambicionaremos más.

Siempre ha sido así. Nuestras medidas son las medidas naturales de los seres humanos. Nunca conseguimos traspasar esos límites porque se escapan a nuestra imaginación.

Desde esa perspectiva es que valoramos todo. Consideramos a algunas personas pobres porque no tienen dinero y consideramos a otras ricas porque lo tienen en cantidad.

Nunca pensamos que una persona pobre puede ser muy rica espiritualmente, porque es un concepto que no pertenece a la escala de los valores del mundo.rico

Pero si es rica le adjudicamos un valor aún mayor, porque le damos importancia a lo que vemos y a las ventajas que podemos lograr estando al lado de un poderoso.

Este esquema de pensamiento y de obrar no hace otra cosa que limitarnos porque aparentemente nunca seremos algo sino tenemos dinero y siempre seremos importantes si lo tenemos.

Frente a esto los que nos llamamos hijos de Dios debemos reaccionar y pensar cuál es nuestra actitud frente a esta desmesura que castiga lo poco y premia lo mucho, materialmente hablando.

Pensemos que las razones de los hombres son limitadas.
Las razones de Dios son eternas.
Oremos para comprender la dimensión divina para alejarnos de la terrenal.

Salmos 45:6
Diego Acosta García

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SÍMIL

Si no cuidamos de un niño pequeño pasará hambre.
Si no lo cuidamos del frío, podrá enfermarse.
Si no lo educamos, no tendrá normas.kinder1

En la vida de los nuevos creyentes ocurren situaciones similares, utilizando la figura de un niño muy pequeño que debe ser cuidado porque es incapaz de hacerlo por si mismo.

De allí la importancia que tiene cuando asumimos en una congregación la presencia de hombres y mujeres recién convertidos al Señor y que deben ser cuidados con el mayor esmero.

En nuestra condición de hermanos mayores debemos guiarlos con amor y misericordia por los mismos caminos por los que a su vez, nosotros también fuimos guiados.

Lo que sí debemos de tener en cuenta que más que las palabras lo que importan son los hechos. Como podremos hablar de que somos herkinder2manos, si no nos comportamos como hermanos?

Como podremos hablar de obediencia si no somos obedientes?
Como podremos hablar de compromiso si nuestros hechos demuestran todo lo contrario?

Asumir la presencia de nuevos hermanos en la fe es una enorme responsabilidad que comprende no solo al liderazgo de una congregación, sino también a todos sus miembros.

Cada uno en el lugar en que le toque actuar tendrá su parte en el guiado y cuidado de los hombres y mujeres que el Señor ha añadido a nuestra Iglesia. Nunca olvidemos que esto nos será reclamado!

1 Pedro 5:3
Diego Acosta García

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PELIGRO

Como responderíamos a esta pregunta: Vivimos peligrosamente? Tal vez la mayoría de nosotros respondería que sí, porque asumimos el peligro que corremos en estos tiempos difíciles.

Pero muy pocos de nosotros lo haría afirmativamente pensando que vivimos peligrosamente por nuestras conductas y por nuestras actitudes que se alejan cada vez más de lo ejemplar.

Pensando en esto reflexionábamosfies con un amigo acerca de que hemos perdido el temor y temblor del que nos enseñaba Pablo y vivimos de cualquier manera.

Es decir: Vivimos como nos parece mejor, más conveniente, más agradable. Pero pareciera que no somos capaces de advertir el peligro de lo que estamos haciendo.

En algunos países se afirma: Si te parece bien…hazlo. Esto significa que nos convertimos en jueces de nuestros propios actos y por tanto tenemos asegurada la absolución para cualquier cosa que hagamos.

Está claro que no respetamos ninguna advertencia y lo que es peor, tampoco nos preocupa transgredir una y otra vez las normas que nos fueron dadas.

Adán le transmitió a Eva la única limitación que tenían en el Paraíso, pero ninguno de los dos tuvo temor y temblor como para cumplir lo que se les había demandado.

Creemos que los tiempos se acortan y que los grandes acontecimientos que nos anuncia la Palabra de Dios, se aproximan. Podemos seguir viviendo peligrosamente o es tiempo de reflexionar y cambiar?

Salmos 119:148
Diego Acosta García

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EXCESOS

Llama la atención de como somos advertidos para no cometer excesos de ningún tipo, desde cuestiones tan diferentes como la comida o nuestras actitudes con los amigos.

Se trata de no caer en la desmesura que nos puede llevar desde la posibilidad de comer algo que nos agrada en una cantidad tan grande que nos puede llegar a enfermar.

Y con los amigos puede ocurrirnos lo mequiismo. Podemos resultar demasiado absorbentes tratando de ocupar todo el tiempo en la vida de la otra persona, hasta cansarlo.

Y que nos sugieren estas advertencias? Que debemos buscar siempre el equilibrio en todo lo que hagamos para que nada nos lleve a cometer actos que luego lamentaremos.
Esto también nos debe hacer pensar en que podríamos tomar como norma aquellas cosas que nos desagradan de los demás, para no ponerlas en práctica con nadie.

El equilibrio nos permitirá dar y recibir consejos pertinentes, dar y recibir palabras de amonestación sin enfadar y sin enfadarnos, a dar y recibir amistad sin aprovecharnos de ella.

Siendo como somos hijos de Dios estas demostraciones de equilibrio son las que otras personas pueden percibir y que puedan resultar ejemplares para sus propias vidas.

Buscar el equilibrio de Jesús nos llevará a vivir dignamente todas las circunstancias que debamos enfrentar y cuanto más difíciles sean, mejores serán nuestras actitudes. El equilibrio es otra forma del Amor!

Proverbios 25:16-17
Diego Acosta García

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REINO

Un grupo de jóvenes exaltaba su voluntad de hacer grandes cosas por el Reino. Con alegría y entusiasmo se mostraban totalmente dispuestos a servir y trabajar.

Un hermano les preguntó: Si están pensando en el Reino, tienen que saber que las grandes cosas las hará el Señor. A nosotros nos cabe hacer las pequeñas obras para ayudar a engrandecer lo que ya es maravilloso.igle

Este argumento sorprendió a los jóvenes que estaban contentos con su idea de hacer grandes cosas. Pero las pequeñas…? El hermano les amplió los conceptos.

Trabajar para el Reino significa trabajar en todas las cosas para las que se precisan obreros en una Iglesia. Por ejemplo: En nuestra congregación no hacen falta personas que se comprometan con la limpieza del templo?

No hacen falta hermanos que se comprometan a ayudar en las comidas que ofrecemos a quienes lo necesitan? No hacen falta hermanos comprometidos para ayudar en la guardería y en la Escuelita dominical?

Estas preguntas los conmovieron y comenzaron a darse cuenta que servir para el Reino, no es pensar en grandes cuestiones, sino en la de todos los días y poniendo todo nuestro amor en ello.

Los jóvenes agradecieron los consejos y con el mismo entusiasmo que habían mostrado para trabajar para el Reino, decidieron ayudar en las necesidades de la Iglesia. Que es la parte más cercana del Reino!

Mateo 7:20
Diego Acosta García

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