ENSEÑAR

Jesús en su ministerio terrenal dedicó mucho tiempo a enseñar en distintas circunstancias y de múltiples maneras. Esto revela la importancia que tiene transmitir conocimientos para formar discípulos.

Lo que con mucha vanidad se menciona en nuestros días como formación de formadores, no es otra cosa que las enseñanzas que el Maestro brindó a los doce hombres que eligió para que estuvieran a su lado.enseñar4

La misión de enseñar es tan trascendente que debemos dedicar a ella nuestro mejor tiempo, porque solamente así podremos cumplir con el mandato de la Gran Comisión.

Quién podría enseñar a otros, si antes no ha aprendido? Este principio tan básico es el que Jesús nos ha revelado y nos ha mostrado en la práctica la importancia que tiene.

Por tanto debemos dedicar el mejor tiempo posible a aprender, para que luego podamos dedicar también el mejor tiempo posible a enseñar a quienes nos seguirán en la gran tarea de discipular.

Saber valorar nuestra forma de vivir nos dará el tiempo que posiblemente creamos que nos falta para aprender y el tiempo que luego dedicaremos a enseñar.

Será el Espíritu nuestro gran ayudador tanto para aprender como para enseñar, porque es como lo anunció Jesús y porque es la realidad que tenemos que asumir como sus seguidores.

Juan 14:26
Diego Acosta García

IMPOSIBLE

Una frase que escuchamos frecuentemente es: Eso es imposible! Y de verdad que hay muchas cosas que son imposibles para cualquier ser humano.

También escuchamos como coloquialmente se asegura, que ni siquiera Dios es capaz de solucionar una determinada solución. Esta frase responde a una forma muy peligrosa de grande2hablar y refleja nuestra forma de pensar.

La especie humana tiene sus limitaciones a partir del episodio de Adán y Eva, puesto que desde entonces perdimos todo lo que el Creador había dado a sus joyas.

Pero, por qué los hombres siguen diciendo que hay cosas imposibles aún para Dios? Estamos convencidos de que es solo porque medimos su grandeza desde la perspectiva de nuestra pequeñez.

El imposible para nosotros, lo trasladamos a quién ha Creado todo lo que conocemos y todo lo que desconocemos, aún más allá de nuestra limitada imaginación.

Por tanto debemos desterrar de nuestra mente el concepto de las limitaciones del Señor, para advertir que desde nuestra debilidad y nuestra ignorancia, solamente a Él podemos recurrir.

Es bueno que en la hora difícil que nos toque vivir, recordemos que la promesa del Eterno de acompañarnos para siempre, está vigente porque solamente Él la puede cumplir, porque es el Dios de lo imposible.

Lucas 1:37
Diego Acosta García

PAUSA

Leyendo el Salmo 88 pensamos que es necesario que dediquemos un tiempo a la reflexión, que es oportuna una pausa para analizar lo que se nos enseña en la Biblia.

El tema de la muerte pareciera ser que es una cuestión sobre la que inexorablemente tendremos que hablar, pero que nos interesa bastante poco hacerlo.

Sin embargo es preciso recordar que elpausa salmista clama a Dios porque se encuentra desvalido en un trance muy cercano a su final y se pregunta si ha sido abandonado por el Creador.

Cuántas veces habremos estado en situaciones parecidas y pensando cosas por el estilo? No necesariamente porque hubiéramos estado al borde de la muerte, pero sí en situaciones cercanas a la sensación de abandono total.

Sentirse lejos de Dios y abandonado por Él podría ser el resultado de una vida sujeta a las debilidades humanas y de allí la aflicción y las penurias que debemos soportar.

Hacer una pausa y reflexionar sobre todo esto, no es caer ni en el desánimo ni en la tristeza, es buscar un encuentro con el Eterno para clamar por su Misericordia.

El salmista dice que está afligido y menesteroso y también nosotros podríamos decir lo mismo. Pero en la pausa que hagamos, podremos restaurar nuestra relación y empezar un nuevo tiempo con el Señor.

Salmos 88:12-13
Diego Acosta García

EL TIEMPO

Una persona se asombraba por el ritmo de vértigo que tiene el tiempo, pasando tan de prisa que casi no nos permite ni siquiera pensar en lo que ocurre en la sucesión de los días.

Deberíamos recordar que desde el momento en que nacemos, simbólicamente se pone en marcha un reloj que avanza hacia una hora final que no sabemos cuándo se producirá.

Este reloj debería ser el recordatorio de lo que hacemos con nuestro tiempo, que probablemente sea el mayor patrimonio qtimes4ue tenemos a lo largo de todos nuestros años.

Cuando llegue el final no podremos llevar ni riqueza ni tampoco pobreza, por lo que lo único importante que habremos hecho será como utilizamos nuestra vida.

Por eso el tiempo debe ser administrado con la mayordomía más severa para que cuando llegue el Juicio, podamos responder acerca de lo que hicimos con él.

Siempre nos impresionó que alguien dijera que cuando decimos que “estamos pasando el tiempo” no estamos haciendo otra cosa que suicidarnos por algunos minutos.

No nos asombremos por el paso de los segundos, las horas y los días. Ante lo inexorable de esa cuenta atrás, vivamos como nos enseñó Jesús y tendremos la recompensa prometida.

Salmos 34:1
Diego Acosta García

LA COMPARACIÓN

Pocas cosas resultan más desastrosas para los seres humanos que la actitud de compararnos, simplemente porque lo hacemos con otros hombres y otras mujeres.

En esto se resume la cruel torpeza en la que caemos continuamente a lo largo de nuestra vida. Somos iguales ante Dios pero somos diferentes en cuanto a Sus propósitos.

Si recordáramos esta cuestión mejoraría mucho nuestra actitud personal con relación a quienes nos rodean y principalmente, con relación a nosotros mismos.

Ningún hombre puede ser modelo de otro hombre, en el mejor de los casos puede seenvious1r una referencia, pero nunca un modelo para seguir. La razón es siempre la misma: Si somos diferentes por naturaleza, no nos podemos comparar.

Nuestro único modelo es Jesús, es nuestra única referencia en todos los aspectos que forman nuestra condición de seres humanos: Tanto en lo material como en lo espiritual.

Perseverar en la comparación nos llevará a la envidia, que nunca es sana como torpemente se suele afirmar, sino todo lo contrario, es destructora y aniquiladora de nuestras propias virtudes.

Debemos obrar con rigor y  confrontar con la Palabra de Dios quienes somos, sabiendo que para cada uno de nosotros hay un propósito, que es único e imposible de comparar con ningún otro.

Isaías 40:25-26
Diego Acosta García

SIMPATÍA

Por aquello de la empatía, un pastor decidió que en lugar de predicar él cedería su lugar a otra persona con la que tenía una estrecha relación de amistad.

Esta decisión le provocó inquietud porque advertía que era arbitraria y no se correspondía con el orden natural con el que debía obrar.

Cuando llegó el día de la predicación no había nadie más preocupado ni más interesado que el pastor  por conocer el mensaje que traería a lmensaje1a congregación a quién había designado.

Como ocurre tantas veces el predicador buscó de convertirse en más importante que el mensaje, demostrando una alta dosis de vanidad personal.

Incluso llegó a incurrir en una problemática interpretación de un pasaje sobre la vida de Pablo, que estaba alejada de lo que la propia Palabra de Dios nos revela.

Finalmente tras el mensaje el pastor con doloridas palabras enmendó el error y humildemente pidió perdón a la congregación, por el mensaje y por su decisión equivocada.

Resulta evidente que cuando forzamos una situación para satisfacer nuestras necesidades o a los afectos personales, podemos cometer graves errores. No nos apartemos de lo que sabemos que Dios ha establecido.

Eclesiastés 7:25
Diego Acosta García

OBEDIENCIA

La Biblia nos revela como los hombres hemos olvidado los mandatos recibidos y hemos obrado como si no los hubiéramos escuchado y por eso endurecimos la cerviz.

Pareciera que la voluntad de no escuchar ni de oír tiene el propósito de no sufrir corrección ninguna por la desobediencia, olvidando que el Eterno nunca permitirá que la transgresión  no sea castigada.

Si la historia bíblica nos repite una y otra vez esta secuencia de ignorancia, incumplimiento, desobediencia y finalmente el castigo, es asombroso como los hombres no hemos aprendido la lección.

Alguna vez escuchamos que esas situaciones se habían dado en el pasado e incluso de que muchos de los mandamientos también eran para el pasado, como si hubieranpensando2 sido derogados.

Pero ni fueron derogados y lo que es peor, tampoco hemos aprendido nada de estas lecciones que tienen el valor de estar contenidas en los textos que contienen la Palabra de Dios.

Si aceptamos que estamos viviendo horas trascendentales relacionadas con el fin de los siglos, es tiempo que reflexionemos en lo personal y en lo colectivo, acerca de nuestros comportamientos.

Nos estamos acercando al tiempo en el que ya no habrá más oportunidades para el arrepentimiento y por tanto tampoco habrá oportunidades para el perdón.

Jeremías 17:22-23
Diego Acosta García

UN MILAGRO?

A veces quienes nos llamamos hijos de Dios precisamos un milagro, pero con carácter de urgente, por una perentoria necesidad que debemos satisfacer en un cortísimo plazo.

Y entonces ocurre el milagro. El Eterno sabe todas las cosas y por supuesto sabe también lo que verdaderamente precisamos y no lo que nos gustaría tener o disfrutar.

En esto consiste entender que nuestro Dios es Soberano sobre todas las cosas, Soberano sobre todas las voluntades y Soberano sobre todos los hechos.

De allí la importancia que tiene que en el momento de la prueba angustiosa seamos capaces de seguir confiando, de tirar del manto como hizo la mujer enferma durante tantos años.praying1

Quienes en la hora de la necesidad extrema reniegan del Señor, no solo agravan su problema sino que pierden la única posibilidad verdadera de encontrar Misericordia en el momento más necesario.

Dios no precisa hacer milagros para hacernos recordar Quién es, pero sí hace milagros porque su promesa es que nunca abandonará a los suyos y menos cuando lo precisamos por una auténtica emergencia.

Cuando necesitemos de un milagro, clamemos con confianza porque el Señor sabe lo que precisamos, sabe cuándo se tiene que resolver y sabe que siendo sus hijos, somos su responsabilidad.

Daniel 4:2
Diego Acosta García

ESCUDRIÑAR

Deberíamos saber que en determinadas ocasiones es necesario mantener la calma y ser prudentes para valorar lo que está ocurriendo y sobre todo para tomar determinaciones.

La calma y la prudencia también la podemos interpretar como dominio propio, para no cometer errores de apreciación que nos puedan llevar a situaciones más difíciles todavía.escudriñar3

Es evidente que las pruebas que debemos afrontar son tan necesarias como los buenos momentos que también debemos disfrutar, siempre sabiendo que tanto unas como otros, son obras del Eterno.

Si no tuviéramos pruebas difícilmente podríamos crecer como se nos reclama y si no tuviéramos alegrías, estaríamos incompletos desde la perspectiva de seres humanos que somos.

Por tanto en la hora de la prueba, con toda mesura escudriñemos lo que nos está ocurriendo y oremos fervientemente para que nos sea mostrado el propósito que tiene.

No nos abandonemos al fatalismo o a la rebelión, todo lo contrario oremos por Misericordia y también por Sabiduría para que salgamos fortalecidos y renovados luego de la dificultad.

Nadie sabe más de nosotros que el Señor y nadie como Él para saber cuáles son los límites de nuestra capacidad de soportar la adversidad. Clamemos y confiemos en su Amor y honremos su Soberanía.

Santiago 1:2
Diego Acosta García

PROFECÍAS

Los grandiosos anuncios de la venida del Mesías que se registran en el Antiguo Testamento, nos tienen que ayudar a entender que toda la Biblia es un documento único e incomparable.

Tan radicalmente único que ese solo texto nos debe valer para poder guiarnos por los difíciles y peligrosos caminos que tenemos que atravesar desde que nacemos hasta el final.

Durante siglos y siglos se ha pretendido adjudicar a presuntos clarividentes anuncios que luego no se concretaron y lo que es peor, todavía se los cita como referencias en determinados asuntos.bibble

Esta pertinaz negativa a valorar lo errado y no aceptar lo cierto, es lo que confunde a los hombres sabios y a aquellos que no lo son, porque se aferran a lo confuso y no a lo que ha sido comprobado.

Es importante que hagamos una pausa en el torbellino en el que vivimos para que podamos apreciar que el Texto Sagrado que se depositó un día en nuestras manos, es el único que contiene toda la Verdad.

No hay otro texto como la Biblia, ni lo habrá. Sencillamente porque es el Único cuyo autor es el Eterno y por tanto es el que tiene toda la Sabiduría y también la confirmación de sus propias palabras.

Salmos 45:6-7
Diego Acosta García