LA DISCRECIÓN

EL ABUELO SALOMÓN

Hay personas que obran con grandes gestos, muchas veces exagerados, porque piensan que es la mejor forma de distinguirse del resto de la sociedad.

Hay otras en cambio que son discretas, que obran de la manera opuesta porque consideran que es una manera inteligente de comportarse.

Al final la discreción no es otra cosa que la prudencia puesta como norma de comportamiento en todo momento y lugar, para tener juicios oportunos y no arrebatados.

Es decir: para no hablar de más y equivocarse menos!

En mi juventud pude haber sido alocado y poco dado a la reflexión, pero siempre tuve en cuenta lo que escuché de mi padre, que me pedía que fuera diligente en el uso de la inteligencia.

Ahora con los años comprendo, que la inteligencia me preservará y me ayudará a ser discreto, que es sinónimo de confiable, de ser reservado y por tanto previsible para todos.

Que los exagerados no nos encandilen y nos hagan cometer el error de perder la discreción!

Diego Acosta

 

LA DISCRECIÓN

DEVOCIONAL

Podríamos decir que en casi todas las congregaciones hay enemigos ocultos, que están siempre dispuestos a ocasionar daños, muchas veces irreparables.

Uno de esos enemigos ocultos, es la falta de discreción!

La falta del cumplimiento del legítimo secreto que se debe demandar a los líderes!

En el momento en que dejan de cumplirse estas rigurosas normas de conducta, comienzan los problemas que pueden llevar a que muchos hermanos abandonen la Iglesia primero y a Dios después.

Cumplir con este principio es fundamental para la buena salud espiritual de una congregación, principalmente porque genera un clima propicio para que se produzca la deseable relación pastor-creyentes.

Personalmente he podido comprobar cómo cuando estas normas se dejan de lado, los daños que se provocan a las personas pueden ser gravísimos.

Y esas consecuencias son también una cuestión por la cada uno deberá responder, el inevitable e insoslayable Día del Juicio.

Proverbios 2:10-12

Cuando la sabiduría entrare en tu corazón,
Y la ciencia fuere grata a tu alma,

 La discreción te guardará;
Te preservará la inteligencia,

 Para librarte del mal camino,
De los hombres que hablan perversidades.

Provérbios 2:10-12

Porquanto a sabedoria entrará no teu coração,

e o conhecimento será suave à tua alma.

O bom siso te guardará,

e a inteligência te conservará;

para te livrar do mau caminho

e do homem que diz coisas perversas.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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