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EL CAMBIO…! A MUDANÇA…!

CONGREGACIÓN

         SÉPTIMO MILENIO

Anhelar el cambio, supone un punto de partida importante para lograr buenos resultados!

El cambio se debe relacionar con lo que Pablo escribió en su Carta a los Romanos, exhortando a renovar nuestro entendimiento, para así lograr la transformación que nos diferencie del mundo.

Tan trascendente es esta formulación del Apóstol, que tiene uno de los versículos con una promesa explícita: La de comprobar la voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Por tanto la renovación supone un cambio esencial en nuestro modo de vida, partiendo de que somos hombres y mujeres nuevos en Cristo.

Renovarse no supone cambiar nuestra apariencia o las apariencias, de la iglesia por ejemplo. Supone algo mucho más profundo, más significativo.

Difícilmente podríamos hablar de renovación en cualquier ámbito u orden de la vida, si no comenzamos por cambiar nosotros mismos.

Sucede lo mismo que con el avivamiento: Nunca habrá avivamiento en nuestra congregación, si no comenzamos por nuestro propio avivamiento.

Es decir: Tomando lo personal como inicio, sí podremos buscar cambiar aquello que debe ser cambiado, con la plena certeza que estaremos obrando como el Señor manda.

Pablo nos enseña el Camino: Renovar nuestra mente!

Esto no significa otra cosa que controlar nuestros pensamientos, conocimientos e incluso vivencias, para alejarlas de las seducciones del mundo y ponerlas al servicio del Reino.

El objetivo tiene una gran dimensión, pero por eso mismo es un desafío que debemos asumir con la certeza que no estaremos solos en el intento.

Será el Espíritu el que nos Guíe y el que nos muestre como debemos obrar en los días futuros para comenzar a renovar nuestra mente.

Pero como lo llevamos a la práctica?

Dedicando el mejor tiempo del que dispongamos para estudiar la Palabra, para recibir nseñanzas y revelaciones del Espíritu, que nos ayudarán a entender cada día ese instrumento maravilloso que es la Biblia.

Este esfuerzo que se nos puede convertir en un objetivo inalcanzable, según nuestra mentalidad de hombres pequeños, tiene una maravillosa recompensa: Veremos en nuestra vida la Voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.

No dejemos nada para mañana. Comencemos hoy mismo a buscar el cumplimiento de la promesa del Eterno

Diego Acosta

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EL PELIGRO DE LA CEGUERA ESPIRITUAL

CONGREGACIÓN

SÉPTIMO MILENIO

La ceguera espiritual en los cristianos es peligrosa, porque hablan, viven y se comportan como religiosos, por tanto, ni sus palabras, ni sus hechos, ni su comportamiento bendicen a nadie, solo afectan a los sentimentales porque su vida es sentimentalismo puro, redireccionan la palabra de Dios para alentar y consentir comportamientos y actitudes que no tienen respaldo en la palabra de Dios, pero que emociona y no remueve las conciencias de los que viven como quieren.
Digo la ceguera espiritual, refiriéndome a los que no están llenos del Espíritu Santo, porque llenos del Espíritu de Dios, discernimos los espíritus, hablamos para bendecir sin adaptar la palabra de Dios a las corrientes de este mundo, oramos y suceden cosas.
Llenos del Espíritu podemos soportar la persecución, tener la gracia para llevar la enfermedad, permanecer gozosos y firmes en medio de la prueba y además ser herramientas vivas en las manos de Dios.
Llenos del Espíritu no seremos admirados, ni aceptados por los que no son del Camino, mucho menos por los que viven ahogados en delitos y pecados, es más en ocasiones hasta seremos incómodos para los de la familia de la fe.
Llenos del Espíritu Santo cuándo hablemos pueden suceder dos cosas:1 que los ciegos vean, los enfermos se sanen, los cautivos sean liberados y las vidas sean transformadas. 2 que nos repudien, nos persigan y nos maten.
Llenos del Espíritu Santo no tenemos comunión con lo mundano, aunque vivamos rodeados de lo mundano, porque el Reino de Dios y su justicia es lo que está establecido en nuestras vida.
Por tanto es tiempo de analizarnos como hijos de Dios ¿ Tenemos su Espíritu? O ¿Solo tenemos su palabra? Cuando decimos que la fe sin obras es muerta, estamos diciendo que por mucho que uno diga que cree en Dios si no le obedece, es un muerto más.
« Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.» Gálatas 2:20

Lourdes Diaz

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QUE APRENDÍ…?

 

Haciendo un ejercicio de imaginación pensaba si alguna vez se plantearon los discípulos de Jesús, que habían aprendido a lo largo de tres años junto a ÉL.

Ante esa ocasión única e irrepetible me pregunté que hubiera hecho en semejante situación?

Hubiera dejado pasar los días?

Hubiera sido capaz de comprender el maravilloso tiempo que estaba viviendo?

Hubiera dejado para otro momento aprender las enseñanzas del Hijo del Hombre?

No es lo mismo que ocurre con cada día de nuestra vida?

Que aprendimos ayer?

Y hoy?

El tiempo que pasa no lo podemos recuperar. Y si no aprendemos todos los días, mal podremos enseñar cuando el Espíritu nos mande hacerlo!

Deuteronômio 4:10

 No dia em que estiveste perante o Senhor, teu Deus, em Horebe, o Senhor me disse: Ajunta-me este povo, e os farei ouvir as minhas palavras, e aprendê-las-ão, para me temerem todos os dias que na terra viverem, e as ensinarão a seus filhos.

Deuteronomio 4:10

El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus hijos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

La Biblia 2

LA BIBLIA – Juan 14

Jesús es el camino y el Espíritu Santo el Consolador que nos ayudará siempre!

1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.

Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.

Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.

Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?

10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.

11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.

12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.

13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.

15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.

16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:

17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

19 Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.

20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.

21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.

22 Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo?

23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.

25 Os he dicho estas cosas estando con vosotros.

26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

28 Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.

29 Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis.

30 No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.

31 Más para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí.

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La Biblia 2 4

LA BIBLIA – 1 Tesalonicenses 4

Pablo recuerda que vivir santamente es bueno delante de Dios y nos alienta a esperar la segunda Venida de Jesús.

1 Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.

Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;

pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;

que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;

no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;

que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.

Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.

Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.

Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;

10 y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más;

11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado,

12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.

13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

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IMPERFECTO…?

Con niños así, donde está la Perfección de Dios?

Esta tremenda pregunta la escuché a una mujer que comentaba el nacimiento de un niño con síntomas de no ser normal.

Como se responde a una persona atribulada por una situación de este tipo?

Los médicos no le habían avisado de cómo sería la criatura?

No lo sé, pero lo concreto era que la mujer reclamaba a Dios y en forma directa lo estaba llamando …imperfecto!

Fue necesario pedir ayuda al Espíritu Santo para recibir Sabiduría, para tener las palabras adecuadas ante una situación difícil.

La respuesta tardó varios días en llegar, seguramente para calmar mi propio ánimo que estaba doblemente afectado por el caso.

Por el niño y por su tía…!

Cuando la volví a encontrar era más que evidente que estaba sufriendo y que estaba desconsolada, sin encontrar razones que la ayudaran.

Con mucho cuidado fui explicando el argumento esencial: Nadie puede dudar de la Obra de Dios!

Por qué razón?

Porque ÉL es Perfecto!

Y todo lo que ocurre siempre está bajo su Autoridad, por tanto lo único que debemos de pedir es consuelo, fortaleza para enfrentar los hechos tal y como son.

Bastante tiempo después la volví a encontrar y era otra persona. Aquella mujer que tenía la mirada llorosa y cargada de resentimiento, era la imagen de la serenidad.

Sin que le preguntara nada, me dijo que el niño era una bendición para todos ellos, porque siendo como era había traído una hermosa enseñanza de una forma de alegría inimaginable.

Dijo ella: Ahora ya no pienso que Dios es imperfecto!

Yo tampoco, lo pienso!

Salmo 119:77

Vengan a mí tus misericordias, para que viva,
Porque tu ley es mi delicia.

Venham sobre mim as tuas misericórdias, para que viva,

pois a tua lei é a minha delícia.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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VACIO DE MÍ – LLENO DE TI – Filipenses 2:7

CONGREGACIÓN

SÉPTIMO MILENIO

Cuando oímos la frase “Renunciar a sí mismo por amor a los demás”, se nos riza hasta los pelos de las cejas. ¿Cómo voy a abandonarme a mí por los demás? YO tengo que amarme a MÍ mismo primero para entonces poder amar a los otros. ¡¡¡ERROR!!!

¿Dónde está en la Biblia que tienes que amar a ti mismo primero? Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo, y no amarte a ti mismo como a tu prójimo.

Charlando con mi hermana mayor, me ha comentado que van a abrir una mezquita en un templo evangélico en Alemania. Eso es más que chocante. ¡Es de llorar!

¿Adónde estoy viviendo que no estoy ocupando mi lugar en la iglesia? Y no me refiero a la iglesia edificio-hecho-de-ladrillo, digo la iglesia templo del Espíritu Santo, es decir, yo mismo.

¿Cómo puedo vivir fuera de aquello para lo cual he sido creado?

¿Quién está ocupando “ese tabernáculo” por el que Jesús murió en la cruz?

¿Qué música suena dentro de él/en su alma?

¿Qué palabras se oyen saliendo por su puerta/boca?

¿Qué luz sale por sus ventanas/ojos?

¿Qué brillo refleja sus paredes/cuerpo?

¿Quién está vigilando su puerta/corazón?

¿Quién se encarga de su dirección/mente?

¿Qué alimento se está preparando en su cocina/interior?

Amados, NOSOTROS SOMOS LA IGLESIA y tenemos que vivir como tal. Contagiar y atraer a los que se acercan.

Pero no “atraemos ni involucramos” a nadie porque, ¿qué ven cuando nos miran?

Resentimiento, dolor, insatisfacción, frustración, envidia, tristeza, miedo… – la lista puede ser enorme – una iglesia sucia, apagada, sin vida.

Jesús dijo: He venido a traer vida y vida en abundancia. He venido para sanar, curar, libertar, rescatar lo que se había perdido.

¡SALGA DE SU ZONA DE CONFORT!

¡OYE LA VOZ DEL ESPÍRITU SANTO!

Deje tus deseos de un lado, quiera a Dios, ame a Dios, desee a Dios, respire a Dios – viva en la Trinidad – Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Hoy es el día de limpiar ese tabernáculo y dejar que el “Propietario” le cuide.

Sea usted la Iglesia que contagia, que atrae, que alimenta, que comparte vida y esperanza, sea LLENO DEL ESPÍRITU SANTO, busque sin interés propio ese amor, esa vida. Ame a Dios porque Él es Dios, y no por lo que Él pueda dar u ofrecer.

¡Viva y comparta vida en abundancia!

Elié Ferreira

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