Aprender del ocaso

DEVOCIONAL

Mientras observaba como una suave brisa hacía caer las hojas de los árboles, experimenté la necesidad de aprender de aquello que estaba ante mis ojos.

Las mismas hojas que hasta hace unos pocos días lucían rutilantes tonos de verde, ahora iban adquiriendo esos maravillosos matices que apreciamos en el otoño.

Parecía como si el final les llegara a esas hojas, luciendo otros colores que las hacían parecer tan o más bellas, que cuando estaban en el esplendor del verano.

Así debe entenderse nuestra vida!

Cuando comenzamos a menguar y damos evidencias de que es lo que está ocurriendo, es cuando observamos que la cabeza se nos vuelve blanca y que el esplendor de otros años, queda bajo las arrugas.

Pienso con tristeza en quienes se resisten a esta enseñanza, porque si fueran capaces de aceptarla, disfrutarían de este tiempo, que es el que Señor nos permite vivir.

Disfrutemos de la vida, hasta el final!

Proverbios 20:29
La gloria de los jóvenes es su fuerza,
y la hermosura de los ancianos es su vejez.

Provérbios 20:29
O ornato dos jovens é a sua força;
e a beleza dos velhos, as cãs.

Diego Acosta / Neide Ferreira