ARQUEOLOGÍA BÍBLICA
En un antiguo taller donde se fabricaban vasijas de piedra, se encontró un vaso ritual que está relacionado con lo revelado en el Evangelio de Juan, en el Segundo Capítulo cuando se narran los detalles de la boda de Caná de Galilea.
El taller que está siendo estudiado, se encuentra en Reina en la Baja Galilea y data precisamente, del tiempo del dominio romano sobre la región.
Las vasijas estaban construidas en piedra calcárea y el descubrimiento se produjo cuando los arqueólogos de la Autoridad de Antiguedades, escavaban una pequeña cueva. En ese lugar encontraron miles de núcleos de piedra de cal y otros desechos de producción.
Entre ellos fueron encontrados fragmentos de tazones de piedra y otras vasijas que se encontraban en diversas etapas de su fabricación.
Este hallazgo se verificó en el cuarto taller de este tipo que se descubrió en territorio de Israel y fue localizado cuando se realizaban los trabajos de un centro deportivo municipal en la población de La Reina.
La construcción de vasijas de piedra calcárea blanda, era muy habitual en los tiempos del Nuevo Testamento en Judea y en Galilea, pues eran utilizadas para el almacenamiento de vino especialmente, con formas de distintos vajillas y recipientes.
Las razones de esta elección tendrían fundamento religioso, ya que según la antigua ley ritual judía, los vasos de cerámica se convertían rápidamente en impuros y debían ser rotos. Por esta razón todos los elementos elaborados con piedra calcárea, nunca podrían llegar a ser ritualmente impuros.
Se ha remarcado que recipientes rituales se han encontrado en distintos lugares de Israel, pero lo que constituye una novedad es haber encontrado un taller donde eran fabricados. Dada la importancia del descubrimiento, se están realizando excavaciones en una zona que se ubica a alrededor de mil metros de La Reina.
Lo sorprendente de este descubrimiento, es que la observancia del ritual de la pureza de observaba en el área de Jerusalén y llama la atención que también se tomaran los mismos cuidados en la por aquel entonces, leja Galilea.
Adquiere por tanto, especil relevancia el relato del Evangelio de Juan, en el Segundo Capítulo, versículo seis donde se lee: Ahora había seis jarras de piedra colocadas allí para la costumbre judía de la purificación, conteniendo de 20 a 20 galones cada una.
Una vez más la Biblia, confirma en sus textos lo que con el paso de los siglos, los hombres han podido comprobar con sus investigaciones.
Diego Acosta
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