Blog del…TIEMPO!
El mundo determina formas de vida, que muchos aplican con rigor a cada uno de sus actos. Otros, se limitan a mirar y admirar.
Tanto unos como otros tienen en común el afán de exhibirse. Unos lo hacen porque pueden y otros porque no está a su alcance.
De esta manera podemos ver como las personas se desnudan, tanto en lo visible como en todo lo que significa escandalizar con su vida privada.
Todo es válido!
Triste espectáculo, que sin embargo es fuente de negocios, es fuente de ingresos personales y lo que es peor aún, fuente de toda clase de exhibicionismo de las miserias personales.
El mundo se asemeja a una gigantesca trituradora humana, que primero utiliza y después desecha a quienes han dejado de servir a esta penosa forma de vida.
En la competencia feroz por buscar cualquier forma de notoriedad, hay quienes se inmolan en el altar de la vulgaridad, de la promiscuidad y de la pérdida total de los principios más elementales.
Quienes nos llamamos hijos de Dios debemos advertir lo que ocurre, no para sumarnos sino para mostrar que hay otra forma de vivir.
La inspirada en Jesús y sus enseñanzas!
Aunque esto provoque burlas, risas, miras condescendientes. Al final como afirma el sabio Eclesiastés, todo es vanidad.
Diego Acosta
www.septimomilenio.com