Un árbol malo no dará buenos frutos

Jesús nos enseñó que solamente los buenos árboles
daban buenos frutos.
Si vivimos en maldad, lo que recogeremos será malo,
por lo que es hora de cambiar
y comenzar a dar buenos frutos, como los buenos árboles.
Diego Acosta – MENSAJE DOMINICAL

CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO