FÚTIL

DEVOCIONAL

Hay palabras que suenan más importantes que su propio significado. Una de ellas es fútil, que significa de poca…importancia.

Esta reflexión se originó en un comentario que me fue hecho a propósito de cómo utilizar el tiempo. Es sorprendente como de pronto puedo admitir que hay algo malo en mi vida.

Y una parte de lo malo, es la administración de cada minuto de mi existencia, en que lo ocupo y en que lo pierdo, en que es normal y en lo que es anormal.

Vino a mí escena de Jesús caminando, siempre buscando a hombres y mujeres, que aunque ellos no lo supieran, estaban necesitando de su presencia y de su Palabra.

Soy plenamente consciente que es lo que debo hacer y también lo soy de lo que no hago. Buscando el por qué de esta situación, me encontré con la solución.

Tratar de hacer durante el resto de mi vida, lo que hubiera hecho el Hijo del Hombre ante cada circunstancia. Es difícil, pero contando con su Poder, todo resulta posible. No por mí, sino por ÉL.

Mateo 16:24
Entonces Jesús dijo a sus discípulos:
Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo,
y tome su cruz, y sígame.

Mateus 16:24
Então, disse Jesus aos seus discípulos:
Se alguém quiser vir após mim,
renuncie-se a si mesmo,
 tome sobre si a sua cruz e siga-me.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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SIN FE…?

ANTIVIRUS

Dos encuestas realizadas recientemente, revelan cómo se va reduciendo el número de jóvenes que están dejando de creer en Dios.

No resulta muy sorprendente esta conclusión, por cuanto esos mismos jóvenes tienen una nueva creencia: La de la tecnología y más precisamente la informática.

Estaríamos hablando que más que dejar de creer, estamos haciendo una sustitución: Cambiamos al Dios verdadero por lo que llamamos sistemas de información.

En el fondo este supuesto cambio de tendencia no es otra cosa que la muestra rotunda de todo lo que la Iglesia de Jesús, está dejando de hacer con nuestros jóvenes.

Estamos más preocupados en divertirlos que en enseñarlos, más interesados en darles actividades que en profundizar sus conocimientos del Mandato que todos hemos recibido.

No nos preocupan las estadísticas, nos preocupan las evidencias de que hay algo que estamos haciendo mal y que es urgente corregir. Esto también nos será reclamado.

Diego Acosta

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EL PROCESO

DEVOCIONAL

En la casa donde vivo hay un hermoso jardín, poblado de árboles frutales. Entre ellos se encuentra un ciruelo, que con el tiempo de la primavera ha estallado en colores con sus delicadas flores.

Las primeras brisas las van haciendo caer, cumpliendo así el ciclo que llevará después al árbol a producir los brotes de donde surgirán los frutos deliciosos que ofrece año tras año.

Mirando todo esto, el Espíritu me recordó como es el crecimiento de los hombres y mujeres que aceptamos a Jesús. Podríamos decir que florecemos tras la muerte y el perdón de los pecados con el bautismo.

Luego seguirán las enseñanzas, que nos harán crecer hasta que finalmente comenzaremos a dar los Frutos que se nos demandan. Los maravillosos frutos de la Fe.

El Espíritu me enseña, en cualquier lugar y circunstancia. Para que comprenda el inmenso valor del perdón de los pecados y para que ayude a otros a recibir, lo que tengo por Gracia.

1 Corintios 3:7
Así que ni el que planta es algo,
ni el que riega,
sino Dios, que da el crecimiento.

1 Coríntios 3:7
 Pelo que nem o que planta é alguma coisa,
nem o que rega,
mas Deus, que dá o crescimento.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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ORACIÓN – Por rebeldes

Oremos por los que se rebelan contra Dios!

Oremos por los que se apartan de Dios ante cualquier dificultad!

Oremos por los que son piedra de tropiezo para otras personas!

Oremos para que la Misericordia cubra a los desesperados!

Oremos por los orgullosos que no admiten la Soberanía del Eterno!

Oremos por los que se niegan a reconocer a Jesús como su Señor!

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DISPOSICIÓN

CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

Una de las más frecuentes acciones que se utilizan en el mundo son las motivacionales, que no son otra cosa que impulsar a quienes deben realizar determinadas tareas a que las hagan con un cierto margen de rigor o ampliando la visión, con eficacia.

La existencia de estas acciones demuestran en forma categórica que a la mayoría de las personas hay que motivarlas para que hagan lo que tienen que hacer, con un mínimo de diligencia.

Curiosamente estos comportamientos también se repiten en las congregaciones, acentuando una vez más la idea, de que cada vez más el mundo está influyendo en la Iglesia de Jesús.

Es más que evidente que siendo como somos, discípulos del Hijo del Hombre, no precisaríamos que se nos impulse, que se nos aliente a cumplir con nuestras obligaciones.

Tristemente advertimos que ese impulso motivacional es necesario, porque la indolencia y también la queja, son lugares comunes entre quienes integramos las congregaciones.

Hay quienes se consideran superiores a sus responsabilidades y por lo tanto las hacen a menos y cuando se deciden a cumplirlas, lo demuestran con mucha claridad.

De esta manera podemos comprobar que quién trabaja por obligación se queja por convicción!

No se tiene en cuenta que quién trabaja no está realizando una determinada tarea, sino que está sirviendo. Y cada vez que la cumplimos honramos al Señor.

Por eso es que resulta tan importante y tan agradable poder ver a muchos hermanos y hermanas, que no se sienten degradados por ningún trabajo que les sea encomendado y por el contrario los realizan con alegría.

Esta diferencia en la disposición, marca también niveles en el mundo y también lo hacen en la Iglesia!

De qué sirve la obra de unas manos que están condicionadas por la queja?

De qué sirve el esfuerzo que se considera sacrificio?

Estas preguntas son las que nos debemos hacer cuando declaramos con nuestra boca, que estamos dispuestos a servir y no a ser servidos, tal y como lo enseñó Jesús.

El Eterno no nos demanda sacrificios. Demanda nuestro corazón!

Y es en nuestro interior donde está o debería estar, la voluntad de servir con la misma humildad y mansedumbre , con la que sirvió el Señor!

Diego Acosta

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