La cruel práctica de los casamientos de niñas
con hombres mayores, ha sido nuevamente denunciada como una violación de los derechos humanos y también como una forma de esclavitud. Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
Cuando los talibanes recuperaron el control de Afganistán hubo muchas voces que llegaron a afirmar, que se comprobaría como este grupo musulmán, sería bueno para administrar el país.
Pero estas afirmaciones no tenían ningún fundamento como lo están demostrando las medidas que desde la perspectiva islámica se están concretando.
La última de ellas ha sido la de cerrar las escuelas para que las niñas no reciban educación, al contrario de lo que ocurre con los niños varones.
Lo grave de esta situación, es que a pesar de todo se siguen escuchando voces favorables a las prácticas musulmanas y en cambio la condena por estos hechos, no superan los límites de la contención.
Y en medio de ese silencio ominoso y hasta culpable, las organizaciones feministas se destacan sobradamente porque quedan al descubierto sobre sus verdaderas intenciones.
La libertad es reclamada para todas las mujeres y en el caso de las musulmanas, esa libertad pareciera que no importa mucho que sea casi inexistente o condicionada por las normas coránicas.
El llamado lenguaje inclusivo ha sido prohibido en los colegios franceses, porque puede dañar el idioma y puede constituirse en un obstáculo para la lectura y comprensión de la escritura.
Esta decisión afecta el recurso de la escritura inclusiva, que utiliza de manera notable el punto medio para revelar simultáneamente las formas femenina y masculina de una palabra, usada en masculino cuando se usa en un sentigo genérico.
La resolución destaca la imposibilidad de transcribir textos verbalmente ya que con este tipo de escritura, se deficulta la lectura en voz alta y la pronunciación y afecta el aprendizaje especialmente de los niños más pequeños.
El texto del Ministerio de Educación de Francia, añade que se debe respetar la igualdad entre niñas y niños, tanto a través de la feminización de términos como a través de la la lucha contra las representaciones estereotipadas.
De esta manera de pone de manifiesto el grave riesgo que representa para el aprendizaje infantil del idioma, la utilización del lenguaje inclusivo, porque aún en otra lengua, también representa problemas a la hora de adquirir conocimientos.
La feroz campaña de la igualdad del género, queda en evidencia ante su absoluta y deliberada ignorancia de la realidad que viven las mujeres en muchos países.
Uno de ellos es la India, donde la Alianza para la Defensa de la Libertad, denuncia que 50 mil mujeres abortan al mes, por la gestación de hijas no deseadas.
Las leyes del país prohiben que se realicen estudios para revelar el sexo de los fetos, a los efectos de evitar esta brutal práctica, que condena a muchos seres a ser asesinados, por pertenecer al sexo femenino.
Quizás se pretenda cuestionar la idoneidad de estas cifras, pero en el censo realizado en el 2012 quedó de manifiesto que en el país faltaban más de siete millones de niñas, con relación a los varones hasta los seis años de edad.
Ratificando estas tremendas evidencias, en la India hay 940 mujeres por cada mil hombres, cuando en 2011 había en el país 1.210 millones de personas.
La causa de esta tragedia que ninguna feminista defiende, se podría encontrar en la circunstancia de que según las costumbres indias, una mujer cuando se casa debe pagar una cuantiosa dote a la familia de su marido.
Pero, debemos recordar que en este caso como en todos los casos, que el Eterno no hace acepción de personas.