CONFORMARSE…?
Durante años un grupo de amigos nos reuníamos con más o menos asiduidad, pero siempre manteniendo el vínculo nacido en los años de la juventud.
Uno de ellos a quienes solíamos llamar el filósofo, tenía un argumento que lo aplicaba a casi todos los órdenes de la vida: Era bueno conformarse…
Como además era el mayor de todos, su mensaje pareció penetrar en la mente de algunos de nosotros… y comenzamos a conformarnos.
Con esta actitud era más soportable el trabajo, la relación familiar, la casa donde vivíamos, el presente que teníamos y el futuro que se podía vislumbrar.
Más de 20 años más tarde luego de la obligada separación por vivir en dos continentes diferentes, tuve una sorpresa mayúscula.
Aquello de conformarse se oponía radicalmente a una enseñanza de Pablo!
Como era posible?
Como un querido amigo como el filósofo, se podía haber equivocado tanto?
Y como casi todos los del grupo añorado, nos habíamos equivocado tanto aceptando el argumento?
Obviamente fui el único que tuvo una respuesta para todo. Lentamente fui comprendiendo como la llamada sabiduría popular, se basa en cuestiones que tienen que ver con la rutina, la dejadez y la comodidad.
Quién se conforma tiene la vida más fácil, porque prácticamente a todo lo hace bueno y a lo que es malo lo ignora.
Bendito sea Pablo que me ayudó a quitar la venda del conformismo y me enseñó una nueva forma de vivir basada en Cristo!
He aprendido a no conformarme y a enfrentar la maldad de los hombres, con el Bien inspirado en Dios!
1 Pedro 1:14
Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia.
Diego Acosta / Neide Ferreira