EN MI NOMBRE – V
Resulta altamente sorprendente que en los tiempos en los que la ciencia médica ha alcanzado niveles asombrosos…existan más enfermos que nunca.
Una de las grandes crisis que se vaticinan para los próximos años es el de los sistemas de salud. Sabemos más, pero tenemos más enfermos…
No es esta una grandiosa contradicción?
El ejemplo del pueblo judío en el desierto tras recuperar su libertad luego de la esclavitud vivida en Egipto, nos demuestra rotundamente que Dios desea que seamos sanos.
No es contradictorio con esto que está ocurriendo?
De ninguna manera!
Hay mejor métodos de cura, pero también hay una mayor tendencia al pecado, como lo demuestran todos los sucesos lejanos o cercanos que revelan como la maldad de los hombres está en creciente proyección.
Podríamos decir que si el pueblo judío bajo la vigencia de la ley, fue asombrosamente sano, por qué no seremos sanos los que vivimos bajo la Gracia, luego del Supremo Sacrificio de Jesús?
En ÉL tenemos Poder para sanar y para ser sanos!
Diego Acosta