TEXTO


Cuando estudiamos un idioma diferente al que usamos cotidianamente advertimos el valor que tiene el significado de cada palabra, de cada giro, de cada concepto.

De manera similar deberíamos comprender que cuando estudiamos la Palabra de Dios, siempre debemos estar preparados para profundizar en cada palabra, en cada texto.

Si en un idioma que aprendemos todo cobra un significado diferente, en la Biblia todo lo escrito tiene la rúbrica del Eterno, por lo que cada letra, cada palabra tiene la máxima importancia.

De allí que la cuestión de entender un determinado versículo, por complicado o confuso que nos resulte, siempre lo deberemos de explicar con la propia Biblia.

Los estudiosos también recurren al mismo método porque de otra manera se corre el riesgo de tergiversar el sentido de quién escribió inspirado por el Creador.

Esta es una de las razones por las que estudiar la Palabra se convierte en el camino que nos puede conducir a lo más profundo del pensamiento del Eterno.

Esto explica la advertencia de que no debemos ni agregar ni quitar ni siquiera una coma al Texto Sagrado, precisamente porque su condición de tal no está en nuestras manos modificarlo.

Busquemos el significado de todo lo que se nos enseña en la Biblia, para que seamos capaces de ayudar a otros a vivir según nos manda el Señor. Siempre será la mejor manera de vivir!

Apocalipsis 22:18-19
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira

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