TRAIDOR

denario
Podríamos afirmar que Judas se ha convertido en un simbólico sinónimo de traidor. De tanto usar la idea tal vez hayamos perdido el profundo contenido de su significado.

Traidor es quién quebranta la fidelidad o lealtad que se espera que una persona deba guardar o tener. Pensando en Judas podremos reconocer como es aplicable la definición a sus hechos.

En el caso de este hombre que no era galileo como el resto de los discípulos, es importante tratar de discernir su condición espiritual. Era realmente un seguidor de Jesús?

No lo era, porque en él se habrían de cumplir las profecías que sería entregado y porque sus actitudes nunca fueron tan claras como la del resto de hombres más cercanos al Hijo del Hombre.

Podemos preguntarnos: Acaso Pedro no negó tres veces a Jesús? No es esa una forma de traición? Evidentemente lo era, pero el gran matiz diferencial de Pedro fue que obró de esa manera por cobardía, pero tenía su corazón dispuesto para Jesús.

Judas obró dominado por la ambición y ese es el gran matiz que diferencian a los traidores. Siempre tienen un motivo oculto, siempre tienen razones que chocan contra la fidelidad o la lealtad.

Podemos pensar cuántas veces habremos sido como Judas en nuestra vida? Y cuántas veces fuimos salvados de cometer hechos tremendos, por la Misericordia del Eterno.

Recordar a Judas es perturbador, pero lo debemos tener presente para no cometer pecados dominados por la ambición o la avaricia.

Mateo 26:14-16

Diego Acosta
Música: Neide Ferreira

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