Y DIOS?

Frente a la desmesura con la que vivimos y frente a los hechos tremendos que estamos constatando dentro y fuera de las Iglesias y por supuesto en el mundo, bueno es que nos hagamos unas preguntas.

La más importante de todas es: Y donde hemos dejado a Dios? En que atajo de nuestras vidas lo hemos dejado abandonado? Por qué nos olvidamos de esta manera de nuestro Padre?

Son preguntas inquietantes porque las respuestas son difíciles de encontrar. Jesús advirtió a los discípulos que nos cuidáramos para que nadie nos engañe.

Esta tremenda advertencia la ignoramos con una facilitad tan grande, que esa ignorancia nos abre el camino para que el mundo y los falsos profetas ocupen un lugar que nunca deberían ocupar.

Estamos muy afanados con nuestros planes, nuestras ideas, contagiados por el mundo y sus dictados y absorbidos por las teologías de quienes buscan engañarnos con sus promesas de riquezas.

Por eso es que nos olvidamos de Dios. Hemos perdido el temor y el temblor del que  nos enseñaba Pablo y nos creemos tan autosuficientes como el mundo plantea la hegemonía del hombre por sobre todas las cosas.

Estamos comenzando a vivir horas cruciales sobre las que nos enseñó Jesús. De nosotros mismos depende que las afrontemos bajo su manto protector o quedar bajo la temeraria guarda de nuestras propias fuerzas.

Filipenses 2:12
Diego Acosta García

Deja una respuesta