EL PLAN

Alguna vez pensamos en la posibilidad que alguno de nuestros planes hubiera salido adelante? Pensamos en las consecuencias que podría haber tenido para nuestras vidas?

A veces nos obstinamos en concretar proyectos que una y otra vez tienen obstáculos, que una y otra vez encuentran oposiciones a veces inauditas o a veces fortuitas.decide2

Pero a pesar de esas advertencias perseveramos con una determinación que está en el límite de lo insensato, pues consideramos como un desafío personal que nuestro plan pueda concretarse.

Ni por un momento advertimos que cuando se presentan tantos problemas los deberíamos interpretar como señales de que por lo menos, deberíamos estudiar qué es lo que está ocurriendo.

En lo personal si algunas veces hubiera seguido este análisis, me podría haber evitado las consecuencias que siempre se generan cuando uno antepone la sinrazón a la sensatez.

Si esta cuestión la contrastamos con la vida espiritual, fácilmente comprobaremos que la obstinación no es más que un síntoma de nuestra arrogancia y de nuestra vanidad.

Oremos por nuestros planes para que el Eterno disponga sobre si son buenos o si los debemos descartar, porque en esa obediencia libre de orgullo, radica uno de los principios más importantes para nuestra vida.

Proverbios 16:33
Diego Acosta García

Deja una respuesta