LA SABIDURÍA

Analizando el significado del pecado y de cuáles son los más comunes, advertimos sorprendidos que una de las formas más sorprendentes de pecar es por la sabiduría.

Pecamos cuando confiamos en nuestra propia sabiduría, asumiendo que somos superiores a otras personas y que estamos en condiciones de producir hechos diferentes a los demás.

En otras palabras: la sabiduría personal nos lleva a creernos que estamos por encima del promedio general y que podemos realizar cosas que les están vedadas a otros hombres.

Entonces, es mala la sabiduría? Absolutamente no, pero según como la utilicemos se puede convertir en una forma de pecar delante de las normas de Dios.

Esa forma de pecar se origina en que la sabiduría nos lleva a la soberbia, a la vanidad porque somos conscientes de nuestra capacidad y de nuestra superioridad intelectual.

Ocurre que nos olvidamos de algo fundamental: Quién nos ha dado esa sabiduría? Si pensáramos en esto, no pecaremos de soberbia y en cambio seremos humildes al administrar el talento que nos fue dado.

La sabiduría es una herramienta poderosa que si la aplicamos a las cosas de Dios, puede servir para grandes obras. Pero si la aplicamos a las cosas vanas de los hombres, puede provocar nuestra destrucción.

Job 28:28
Diego Acosta García

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