REGOCIJO Y RECUERDO

Hoy es el día que consagramos al Señor para honrarlo y adorarlo y también el día en el que nos preparamos para escuchar su Palabra para renovar nuestro compromiso y para profundizar nuestra fe.

Pero hoy debe ser también un día especial, de recuerdo a quienes por la normas de los hombres no podrán asistir al lugar de Culto para congregarse porque sus Templos están precintados, clausurados.

Hermanos de distintos lugares del país hacen llegar sus reclamos para que seamos solidarios con quienes  tienen que enfrentar situaciones serias, que no solamente comprometen el cierre de un lugar de Culto sino que comprometen la propia libertad de ejercer el derecho a congregarnos.

Tal vez en un día como hoy debamos comenzar a pensar en estas situaciones que nos son ajenas en lo personal, pero que no podemos ignorar en cuánto que somos parte de la familia que reconoce a un mismo Padre celestial.

No dejemos que nuestra comodidad o seguridad afecte nuestro compromiso con quienes están pasando horas de gran preocupación. Porque tampoco podemos negar que nuestra seguridad de hoy se puede convertir en una grave situación mañana.

Los tiempos que nos toca vivir serán cada vez más difíciles y serán por esa misma razón la oportunidad que tendremos como hijos de Dios de asumir nuestras  responsabilidades. En un día como hoy honremos al Señor y honremos nuestros compromisos con nuestros hermanos de la fe.

Eclesiastés 7:14

Diego Acosta García

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