LLEVARSE UN ÁRBOL

ANTIVIRUS

En tiempos en que parece más que necesario, urgente, repoblar el planeta de árboles, un rico de Georgia, hizo exactamente lo contrario.

Por absurdo que resulte, un millonario compró un árbol grandes dimensiones de 130 años y unos 40 metros de altura y lo trasladó hasta su propio parque con el consiguiente costo, ya que tuvo que atravesar el Mar Negro.

Esto significó que un campesino de pobre condición se resignó a perder un árbol de las características indicadas y ceder ante la necesidad económica.

Este hombre de campo no solo ha cambiado el paisaje de su lugar de sustento, sino que también se expone a que su falta modifique el régimen de lluvias o su intensidad.

No es desde luego un ejemplo de razonabilidad este episodio, que muestra una vez más como el poder del dinero es capaz de cambiar hasta el raciocinio de las personas. Ignorando lo que estableció el Creador: Que somos los mayordomos de la Creación.

Diego Acosta

EL CABALLO DE TROYA

LA OTRA HISTORIA

Homero en su Odisea cita la Guerra de Troya y lo ocurrido tras diez años de infructuoso asedio a la estratégica ciudad ubicada en la entrada del estrecho de los Dardanelos.

Troya se encuentra en la provincia de Canakkale en Turquía y su importancia deriva de ser la población más cercana en los Dardanelos al Mar negro.

El asedio de los griegos para recuperar a Helena, secuestrada por los troyanos, se prolongó durante alrededor de una década, debido principalmente a la enorme altura de sus murallas, que la convirtieron en inaccesible para la eficaz maquinaria de guerra asaltante.

Aquiles había sido muerto por la flecha que le atravesó el tendón que llevaría su nombre y se decidió montar un recurso espectacular.

Tres especialistas crearon un gigantesco caballo, en cuyo interior se escondieron los mejores guerreros griegos. El artilugio fue aparentemente abandonado por los atacantes, que se retiraron a poca distancia de la puerta.

Cuando los troyanos entendieron que era una gran oportunidad para quedarse con el caballo de los griegos, lo introdujeron dentro de las murallas de la ciudad.

En medio de la noche los ocupantes de las entrañas del caballo lo abandonaron y junto con los soldados que habían regreso de su falsa huida, consiguieron dominar a los troyanos.

Esta fantástica historia ha llegado hasta nuestros días en el relato de la Ilíada. Existió Troya? Si. Todo lo que se cuenta, ocurrió? Tal vez sí.

Diego Acosta

www.septimomilenio.com