EL ABUELO SALOMÓN
Es sorprendente como las personas que se burlan de los demás, nunca aceptan que nadie les diga algo en el mismo sentido.
Generalmente reaccionan con gestos y palabras que son desmedidos con relación a lo que se les dijo. Qué es lo que provoca estas actitudes?
Es muy difícil comprender porque la disposición a la burla, casi nunca admite contradicciones ni tampoco reacciones. Es como si alguien dijera: Yo me puedo burlar…tú no.
Esta es la raíz del problema: El burlador o el escarnecedor se cree con derecho a obrar como mejor le parezca, sin respetar ni tampoco considerar la sensibilidad de la otra persona.
Ese sentimiento de superioridad se traduce en prepotencia, porque casi nunca un burlador o escarnecedor, aceptará que otra persona pueda burlarse de él.
Quizás haya que pensar que quienes se burlan de los demás, en el fondo tienen miedo de las opiniones y por eso atacan primero y se defienden no aceptando la burla personal.
Una forma de solucionar esta cuestión, es alejarse del burlador o escarnecedor. Así no sufriremos sus ataques ni caeremos en la tentación de responderle.
Diego Acosta