CARTA DE BERLÍN: CORRUPCIÓN

frank
Hola.
Esta palabra formada por diez letras en el alfabeto del idioma español tiene una especial resonancia, pero que es menor a todo lo que representa para la naturaleza humana.
La Palabra de Dios nos advierte acerca de que el corazón del hombre es desesperadamente corrupto, por lo que no es de extrañar todos los hechos de corrupción que se han registrado a lo largo de la historia y los que vendrán, con toda seguridad.
La cuestión es qué actitud asumimos frente a la corrupción? Indiferencia como ocurrió en Italia donde aproximadamente un tercio del electorado ignoró los más de 20 juicios penales que están pendientes de resolución sobre el ex primer ministro Silvio Beslusconi.
Cambiando de continente podríamos mencionar a la pareja presidencial de Argentina que fue absuelta de acusaciones de enriquecimiento ilícito en cuatro oportunidades en los últimos años. Y para profundizar en el ejemplo ahora la presidente Kirchner ha reducido los niveles de información que los altos funcionarios del gobierno deben proporcionar a la opinión pública acerca de sus movimientos patrimoniales. Además de haber lanzado un preocupante blanqueo de capitales, que ha causado conmoción porque podría beneficiar entre otros a los narcotraficantes. O a quienes se benefician de la corrupción en el país.
Frente a todo esto resulta reconfortante destacar que hace poco tiempo en Alemania debió renunciar el Presidente del país porque su conducta resultó inadecuada para seguir ostentando el cargo, a pesar de no haber sido acusado de ningún delito.
También en Alemania se ha realizado una macro razzia para aclarar todos los presuntos hechos delictivos que se registraron durante la construcción del mayor aeropuerto del país y uno  los más grandes del continente. El aeropuerto de Frankfurt ha colocado a numerosas personas dentro del ámbito de las investigaciones judiciales.
Podríamos sintetizar diciendo: Frente a la corrupción somos responsables por omisión o somos responsables por comisión, es decir teniendo actitudes rotundas de rechazo frente a las prácticas deshonestas, sean de quienes sean.
Se podrá pensar que estamos afirmando que en Alemania no hay corrupción. Lo que afirmamos es que en este país se combate a la corrupción.
Nunca olvidemos que para que haya corrupción tiene que haber un corrompido y también un corruptor.
Escudriñemos confrontando los hechos conocidos frente a lo que establece la Palabra de Dios. Así no nos podremos engañar, ni seremos engañados y sabremos que actitudes debemos adoptar.
Saludos y bendiciones.

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