Un hermano nos invitó a tomar un café con el evidente propósito de hablar y no de esconder su estado de ánimo. Rápidamente entró en el tema que lo tenía preocupado.
Un poco producto de su formación nos dijo que como que se lo infravaloraba y se lo infrautilizaba en la Iglesia, razón por la que estaba pensando en abandonar la congregación.
Le pedí que me explicara que era lo que hacía en la iglesia, no porque lo ignorara sino porque deseaba escuchar de su propia boca en lo que estaba trabajando.
Minuciosamente detalló su responsabilidad y comentó que por todo lo que él sabía y por todo lo que podía hacer, era muy poco lo que se le demandaba.
Entonces le preguntamos: Ud. quiere trabajar más o servir más?
Durante un cierto momento la cuestión quedó en el aire porque el hermano no atinaba a dar una respuesta. Entonces ampliamos el concepto: Hay una diferencia entre trabajar más y servir más.
Como seguía sin comprender le dijimos que trabajar era venir y cumplir con una obligación. Servir era venir y hacerlo con alegría, porque no estábamos trabajando para nadie en especial, solamente para el Señor.
El hermano finalmente advirtió la importancia de la diferencia y dejó de considerar que era poco lo que hacía. En realidad era poco, porque hasta ese momento solamente estaba trabajando para hacerse notar y no sirviendo al Señor.
1Crónicas 25:8
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira