ALABAR

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Inequívocamente quienes andan en la Ley de Jehová, son declarados Bienaventurados en el Salmo más largo de la Biblia.

Siempre me ha llamado la atención que este Salmo siendo el más extenso de todos, sea también uno de los más citados.

Es desde luego una fuente de referencias para la vida de los creyentes. Es un Salmo antológico por la profundidad de sus enseñanzas.

Una de ellas es el concepto de… Alabar.

Me sorprende como se relaciona la alabanza con la rectitud del corazón, lo que le confiere un nivel singularmente notable.

Un recto de corazón puede alabar al Eterno!

Pero es posible concluir que los que no somos rectos no podemos alabar a Dios? Significa que quienes no lo somos debemos aprender a vivir según esa pauta que es la rectitud.

Muchas veces he pensado en la diferencia que existe entre mi alabanza al Supremo y lo que es mi vida de creyente.

Las diferencias son tan notables que a veces me inspira un cierto temblor, advertir que lo que afirmo cuando alabo es muy distinto a lo que hablo y sobre todo a mí de forma de obrar.

Por eso es necesario que aprendamos a vivir rectamente, para que la cualidad de recto se pueda apreciar en una auténtica forma de proceder como siervo.

Por lo tanto debemos alabar buscando la rectitud!

Si nos declaramos servidores del Todopoderoso, nunca deberíamos servirnos de nadie, ni buscar ser servidos. Este concepto resulta fundamental para buscar la rectitud que se nos reclama para el tiempo de honrar al Señor.

Alabemos anhelando ser mejores!

Salmo 119:7

Diego Acosta
Música: Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

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