ALFOMBRAS…

Sería conveniente que nos detengamos a analizar las cuestiones cotidianas, pues de todas ellas podremos sacar enseñanzas importantes para el crecimiento de nuestra vida de creyentes.

Nos podemos detener en las alfombras, por ejemplo. Un complemento necesario en nuestras viviendas, particularmente cuando hace frío y nos debemos proteger.

Pero también las alfombras pueden tener otro sentido, cuando en el mundo se habla de las alfombras rojas, cambiando de esta manera la consideración de estos tan útiles elementos.

Debemos advertir como con un simple agregado, algunas palabras tienen un significado muy diferente, como el de representar ese mundo frívolo, vacío, al que le otorgamos el valor del glamour.

Es preciso que estemos alertas en cada momento de nuestra vida para no caer en la trampa atractiva y seductora que tienen estas cuestiones mundanas y que tanto se alejan de los propósitos espirituales.

Es tan grave lo de una alfombra roja? La gravedad puede surgir de la importancia que le concedamos a todo lo que supuestamente significa y olvidando el valor utilitario que tiene contra las inclemencias.

Nuestra vida de creyentes debe ser edificada en torno a valores que Jesús nos dejó como cuestiones trascendentes y superiores, alejadas por completo de las cuestiones mundanas.

Una alfombra ha sido y será una alfombra, pero lo que no debemos hacer es caer en la tentación de conferirle otro significado, puesto que entonces estaremos cediendo al mundo y alejándonos del Señor.

1 Juan 2:8
Diego Acosta García

 

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