En las ocasiones en la que se analizan y también discuten cuestiones doctrinales, es muy difícil llegar a conclusiones que aclararen las situaciones.
Lo más grave, es que como resultado primero de los cambios de ideas, surgen diferencias que se trasladan a lo personal.
Más de una vez he pensado que en las discusiones, siempre se olvida lo fundamental: Tenemos un Árbitro, que es quién tiene la Autoridad para definir cualquier controversia.
Ese Árbitro no es otro que Jesús, pues ÉL representa el fundamento de nuestra fe y la manera eficaz de ponerla en acción.
Olvidar esta realidad, nos puede hacer perder la perspectiva de lo que es Verdad a lo que es pensamiento de humanos.
Solo el Hijo del Hombre es la Verdad y la Luz!
Seamos sensatos y decidamos por el Camino verdadero!
Apocalipsis 3:14
Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios.
Apocalipse 3:14
E ao anjo da igreja que está em Laodiceia escreve: Isto diz o Amém, a testemunha fiel e verdadeira, o princípio da criação de Deus.
Diego Acosta / Neide Ferreira