Quienes eran los CÁTAROS?

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Los cátaros tienen el impreciso origen en los llamados bogomilos de Bulgaria, cuyas creencias llegaron hasta la región de Occitania en el sur de Francia alrededor del año 1100 d.C.
Sus seguidores no aceptaban las enseñanzas de la iglesia Católica, que los consideró herejes. Se llamaban hombres y mujeres puros y el epicentro de su actividad fue la ciudad de Albí.
Sus hábitos eran sencillos careciendo deliberadamente de posesiones o de riquezas, consideraban la igualdad entre los hombres y las mujeres, alentaban el celibato pero no el matrimonio.
Creían que Satanás había engañado a los ángeles y por esta razón cuestionaban la mayoría de los libros de la Biblia y negaban que Jesús siendo Dios hubiera nacido de mujer.
El radical enfrentamiento con las autoridades católicas los recluyó en varias ciudades del sur de Francia, estando confirmadas sus actividades a partir de 1140.
Sus comunidades comprendían grupos de entre alrededor de 60 a 600 personas y curiosamente fueron los trovadores itinerantes los que difundieron su existencia.
La reacción de la Iglesia católica la impulsó el papa Inocencio III que envió representantes para que intentaran disuadir a los seguidores del catarismo.
El papa ofreció a los nobles del norte de Francia que organizaran una cruzada, cediéndoles a cambio la posibilidad que se quedaran con los bienes de los nobles que protegían a los cátaros.
Así se organizó la llamada cruzada albigense, que tenía por centro de su acción a la ciudad de Albí. La jerarquía católica informó que más de 20 mil cátaros habían sido muertos y sus casas incendiadas.
Hacia el año 1244, con la quema en hogueras a los últimos resistentes en Monsegurt se consideró terminado oficialmente el fenómeno del catarismo. Sin embargo sus seguidores continuaron con sus prácticas, pero en lo que se podría llamar la clandestinidad.
Diego Acosta

 

Quién era FLAVIO JOSEFO?

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Su obra es referencia para la historia de los tiempos posteriores a Jesús, ya que nació en Palestina, en Jerusalén en el año 37, en una aristocrática familia sacerdotal.
Fue miembro de los fariseos y defensor en el año 64 en Roma de unos judíos acusados por el procurador Félix y perdonados por la mediación de la emperatriz Popea.
Ya en Jerusalén participó de la revuelta del año 66 contra los romanos, que fracasó al año siguiente. Fue detenido y enviado a Roma ante Vespasiano, a quién le recordó que le había anunciado que sería emperador. Y por eso, fue perdonado.
Luego de un viaje a Alejandría con Vespasiano, recibió la ciudadanía romana y un estipendio, lo que le permitió dedicarse a escribir.
Como historiador fue testigo de la destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70, símbolo de la nación judía. Esta labor le valió ser llamado traidor pues fue traductor del general Tito que derribó el Templo.
Escribió la Guerra de los Judíos y su obra más importante es Antigüedades Judías que es una referencia sobre los hechos relacionados con la iglesia cristiana y sus principales líderes, iniciando su relato desde el libro de Génesis hasta el año 66, comienzo de la frustrada rebelión macabea.
Sobre el Hijo del Hombre, escribió en Antigüedades Judías en 18:63-64: En ese momento apareció Jesús, un hombre sabio Porque era un hacedor de obras sorprendentes, un maestro de gente que recibía la verdad con gusto. Y ganó adeptos no sólo entre muchos judíos, sino también entre muchos de origen griego. Y cuando Pilato, a causa de una acusación hecha por los principales de entre nosotros, lo condenó a la cruz, los que antes lo habían amado no dejaron de hacerlo. Y hasta el día de hoy no se ha extinguido la tribu de los cristianos, que lleva su nombre.