la tragedia alpina

LA TRAGEDIA ALPINA

ANTIVIRUS

El tremendo desprendimiento de parte del glaciar conocido como La Marmolada, en los Dolomitas, causó por lo menos seis muertos, una cantidad que trágicamente las autoridades admiten que aumentará.

Este episodio con un alud de piedra y hielo avanzando a más de 200 kilómetros por hora, actualiza la situación de los grandes glaciares alpinos.

Los expertos calculan que antes de 2100 desaparecerán totalmente o en su práctica totalidad, lo que actualiza de una manera rotunda la cuestión del calentamiento de la tierra.

Precisamente por esa circunstancia, este tremendo anuncio de la desaparición de una de las grandes reservas de hielo de Europa, debería representar un severo llamado de atención.

Básicamente para acabar con la palabrería repetida e inoperante y  comenzar a adoptar las medidas que sean, un paliativo a este problema.

Lo exige nuestra condición de Mayordomos de todo lo Creado.

Diego Acosta

la palabra clave

LA PALABRA CLAVE

DEVOCIONAL

Aunque tardemos bastante tiempo en saberlo, siempre llega el momento de conocer o de entender cuál es el Propósito que Dios tiene para tu vida.

La confirmación puede llegar de la manera más inesperada y sin dejar a dudas con relación a lo que verdaderamente quiere significar el mensaje recibido.

Como no hay mayor testimonio de la Verdad revelada, que la que podamos exhibir como la de nuestra propia vida, confieso con sencillez que en la palabra Perseverar está la clave de muchas cosas.

Perseverar en lo bueno y en desechar sin vacilación, todo aquello que contamina la relación personal con Dios, buscando y anhelando la santidad que es imposible de alcanzar, con nuestro esfuerzo.

En este día muy especial para mí, dejo el testimonio de mi agradecimiento al Señor por su generosidad y por guardarme desde siempre.

Y también por hacerme comprender, para qué he sido apartado!

 Salmo 19:14 Sean gratos los dichos de mi boca
y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.

Diego Acosta / Neide Ferreira