BENDICIONES

Muchos de nosotros hemos recibido grandes bendiciones del Señor, no porque las mereciéramos sino por su Misericordia y por su Amor hacia quienes nos consideramos sus hijos.happy4

Las bendiciones operan de una manera maravillosa sobre la vida de quienes las reciben porque las transforman de una forma que supera lo imaginable.

Quienes reciben esta grandiosa manifestación del Poder del Eterno, deben sentirse agradecidos por haber sido objeto de un acto tan fuera de nuestro alcance como de nuestros méritos.

Por tanto sentirnos bendecidos no es algo para mostrar con orgullo o con vanidad, sino todo lo contrario, debemos hacerlo notorio con humildad y reconocimiento.

Pero,  que hacemos con las bendiciones recibidas? Ante esta pregunta una persona con gran sabiduría respondió: Simplemente, hay que compartirlas.

Exactamente como se hace con los dones y los talentos que recibimos, porque tanto unas como los otros contribuyen para el crecimiento de las congregaciones.

Muchos nuevos creyentes confirman sus decisiones cuando advierten estas manifestaciones tremendas del Poder del que tanto hablamos y que es tan difícil de explicar o de entender.

Seamos generosos con nuestras bendiciones para poder compartirlas por quienes nos rodean, porque así creceremos en humildad y los demás crecerán en su fe personal.

Deuteronomio 28:2
Diego Acosta García

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