CARTA DE BERLÍN: KRISTALLNACH

Hola.
Al cumplirse 75 años de la triste noche de los cristales rotos, en Alemania se realizó un acto muy especial. Tuvo por protagonista al Presidente de la República, dado que se le dio el carácter de acto de Estado.
Fua una manera de ratificar el arrepentimiento y el perdón pedido por Alemania al pueblo judío, por lo que sufrió hace muchos y para que no vuelva a repetirse.
Esa solemnidad es significativamente importante porque pone de manifiesto el compromiso de Alemania con el Estado de Israel, que es una razón de estado para el país noche2germano.
Ese acto, no fue el único. Asistimos a un concierto Gosspel en una iglesia luterana, en Pankow, uno de los barrios tradicionales de Berlín. El concierto tenía como propósito rememorar la triste noche.
El pastor de la Iglesia, recordó que desde ese trágico 9 de noviembre de 1938 hasta la caída del Muro de Berlín, en esa zona de la ciudad ocurrieron hechos tristes, dramáticos, trágicos.
Desde una perspectiva personal y profundamente el pastor recordó los años tremendos que sufrieron los judíos y también los habitantes de la ciudad, durante la guerra y hasta la caída del Muro.
Fue un mensaje sereno, de gran firmeza, en cuanto al compromiso que tenemos las personas de defender los valores establecidos por el Señor.
Entre canción y canción, el pastor fue recordando historias sencillas y personales, pero que ponían de manifiesto que siempre los dramas colectivos, afectan a hombres y mujeres como nosotros.
En la Iglesia hubo un momento especialmente notable, cuando el pastor habló que así como los judíos pudieron volver a casa, también pudieron volver los alemanes a su casa, luego de la caída del Muro.
Entonces pidió que leyéramos en voz alta el Salmo 126, que es una Oración por la restauración.noche

Cuando Jehová hiciere volver la cautivida de Sión; Seremos como los que sueñan.
Entonces nuestra boca se llanará de risa, y nuestralengua de alabanza.
Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.
Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; estaremos alegres.
Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová, Como los arroyos del Neguev.
Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Más volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

Hagamos nuestro el texto de este Salmo y tengamos Memoria de todo lo ocurrido, para que no vuelva a suceder.

Gracias y bendiciones.
Diego Acosta García

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