SÉPTIMO MILENIO: PREGUNTAS SOBRE LA PEDOFILIA

Como reaccionaríamos si un hombre de veinte y tantos años nos dijera que quiere casarse con nuestra hija de once, de doce años? Como reaccionaríamos?
Que haríamos si nos dijera que se la quiere llevar de nuestra casa para vivir con ella?
casaLLamaríamos a la policía? Lo denunciaríamos?
Que harían los hombres y mujeres que dedican todo esfuerzo para luchar contra la pedofilia integrando las fuerzas de seguridad, ante un caso semejante?
Un caso así no es violatorio de los Derechos de los Niños consagrados por las Naciones Unidas? Qué ocurriría si se presentara ante la ONU o UNICEF un caso semejante?
Que comentarían los medios de comunicación acerca de que un hombre de veinte y tantos años se quiere casar con nuestra hija de doce? Qué dirían del caso?
Intervendría la Justicia? Los fiscales acusarían al hombre de intento de violación o de pedofilia? No se desataría un auténtico escándalo nacional al conocerse la noticia?
Como seguramente todos daríamos la misma respuesta, entonces planteamos un nuevo caso. El de los más de 450 matrimonios que se consagraron en la franja de Gaza en Palestina.
Hombres de veinte y tantos años que se casaron con niñas con un promedio de alrededor de doce. Niñas que además de vestirse como adultas, fueron pintadas como adultas y tratadas como adultas.
Por qué denunciaríamos el caso de alguien de veinte y tantos años que pretenda casarse con nuestra hija de doce y no lo hacemos frente a lo consumado en la Franja de Gaza?
Estas preguntas las deberíamos de responder en la mayor intimidad, para confrontarnos con nosotros mismos y advertir si algunos de nuestros actos no constituyen una apología de la mayor hipocresía. O tal vez nos justificaríamos diciendo que es una cuestión cultural? Y si fuera nuestra hija, por qué no la justificamos con el mismo argumento?

Diego Acosta García

SÉPTIMO MILENIO: BRASIL VIVE HORAS HISTÓRICAS

Uno de los países más importantes del mundo está viviendo acontecimientos que seguramente se convertirán en una referencia para las generaciones futuras.
Lo que comenzó como una protesta por un aumento en el precio del transporte público derivó en una cuestión mucho más trascendente: La lucha contra la corrupción.
Es evidente que esta cuestión estaba latbrasil.ente en la conciencia de un país que además de ser una de las primeras economías del mundo, es también un país que puede exhibir un singular éxito contra la pobreza.
Pero Brasil es además uno de los países con mayor número de evangélicos de todo el continente americano y esta situación también representa una doble responsabilidad.
La de ser una parte relevante de la sociedad y la de acompañar a esa sociedad en su lucha contra la corrupción que es materia esencial en la Palabra de Dios.
En esta hora tan singular en la vida de Brasil debemos orar para que el Pueblo de Dios ocupe el lugar que le corresponde y sea parte también de este nuevo capítulo que se está escribiendo.
Con la oración podemos acompañar a quienes aspiran a vivir en un país mejor, porque siempre será mejor un país donde la lucha contra la corrupción sea una forma de entender la enseñanza del Señor.

Diego Acosta García

SÉPTIMO MILENIO: EL PODER DEL PERDÓN (4)

Esta es la última reflexión relacionada con el perdón y la situación que se había creado con mi madre. A pesar de haberla perdonado, seguía siendo algo que no dejaba de recordar.
Es probable que algunas personas que hayan leído este texto comprendan como se torna en una gran preocupación, tener sin respuesta un interrogante como el que tenía pendiente.
Pensaba: Si ya he perdonado a mi madre por todo lo ocurrido entre nosotros, por qué tengo ahora que pedirle perdón? Y además ella hace varios años que murió.
Estos argumentos ocupaban mi atención, hasta que otra madrugada el Espíritu tuvo perdón1Misericordia y se produjo la gran revelación que ha sido uno de los mayores presentes que he recibido en mi vida.
Es Espíritu me reveló: Es verdad que has perdonado a tu madre. Y aunque nunca te haya contestado nada al respecto, es seguro que haya ha aceptado tu perdón, porque era una buena mujer.
Pero la cuestión pendiente es esta: Le has pedido perdón por todo lo que pensaste sobre ella por la situación que mantenían? Cuántas veces dejaste que el rencor te dominara, aunque se tratara de tu madre?
Como es de suponer ante semejante Revelación caí de rodillas…pidiendo perdón por no haber sido capaz de comprender esta grandiosa verdad.
El Perdón para que sea completo debe gestar primero la actitud de perdonar y luego la actitud de pedir perdón, a la misma persona que nos pudo haber humillado, ofendido, agredido o como en el caso de mi madre, ignorado.
En esos momentos pedí perdón a mi madre… y solamente entonces el bálsamo del Consuelo se apoderó de nuestro interior y por fin quedó resuelto este doloroso episodio madre-hijo.
Deseamos fervientemente que estos textos puedan ayudar a otras personas como nos fue de ayuda en dos momentos muy importantes de nuestra vida. El Perdón es tan grande, como lo es quién nos enseñó sobre él: Jesús.

Sería muy importante que reflexionáramos sobre este tema y que los comentarios que puedan formularse sean conocidos por todos nosotros. Así seguramente haríamos mayor la comprensión sobre esta Gracia.

Diego Acosta García

SÉPTIMO MILENIO: EL PODER DEL PERDÓN (3-4)

Durante muchos meses viví bajo la sensación de que el perdón que le había ofrecido a mi madre había solucionado el viejo problema que se había planteado entre nosotros.
Creía sinceramente que con mi perdón el tema se había solucionado definitivamente y que no era necesario más volver sobre la cuestión, porque era un asunto que pertenecía al pasado.
Sin embargo cada tanto surgía el recuerdo de la relación madre-hijo y también la Bl14jn13inquietud que provocaba la sola memoria de lo ocurrido a lo largo de muchos años.
Fue entonces cuando la Misericordia del Espíritu Santo comenzó a obrar en mi interior para producir la revelación que era absolutamente necesaria para completar la cuestión del perdón.
Una madrugada nos vino el pensamiento acerca de la inquietud que provocaba el recuerdo de mi madre y todo lo que había ocurrido entre nosotros.
Entonces pensé: Si ya la he perdonado, por qué esta insistente incomodidad con relación al tema? Hay algo que todavía ha quedado sin resolver y de allí ese recuerdo reiterativo?
El Espíritu reveló que efectivamente, había algo tremendamente importante que hacer con relación al Perdón y a sus efectos sobre la vida de las personas.
Y la Revelación fue: Que debía pedirle perdón a mi madre! Para mi enorme sorpresa este argumento quedó completamente fuera de mi entendimiento y de mis elucubraciones.
Razonaba: Si fui quién sufrió a lo largo de los años las actitudes de mi madre, como además de todo lo que había ocurrido, le debía pedirle perdón a ella?
No hubo respuesta del Espíritu a este interrogante, que me dejó conmocionado y además sin argumentos de los líderes espirituales con los que había comentado la situación.
Como es de suponer seguía orando pidiendo al Espíritu la necesaria aclaración a esta situación que comenzaba a convertirse en una auténtica obsesión.

Oramos para que esta cuestión ayude a quienes se encuentran en situaciones parecidas y sean ayudadas por el Espíritu para su solución.

Diego Acosta García

SÉPTIMO MILENIO: EL PODER DEL PERDÓN (2-4)

Por una durísima experiencia personal podemos profundizar en la Gracia del Perdón, porque podrá ser una guía para otras personas que se enfrentan a situaciones similares.
Durante muchos años vivimos angustiados por la relación que se desarrolló con nuestra madre. Fue un largo tiempo que se agravó cuando la familia se amplió y el asunto involucró a esposa e hijos.
No era una situación de violencia ni de malos gestos. Era más bien una situación que se Bl12jn13originaba en su indiferencia, aunque seguramente ella ni lo advirtiera.
Cuando comenzó a llegar la sabiduría que solo los años pueden brindar, advertimos que había algo muy grave que estaba afectando la relación madre-hijo, madre-nuera- madre-nietos.
En esas circunstancias y luego de mucho analizarlo decidimos enviarle una carta a nuestra madre, diciéndole que a pesar de todo lo que había pasado la perdonábamos.
Vivíamos en distintos países y nunca hubo una respuesta de ella. Y tampoco hubo oportunidad de hablar del tema cuando la visitamos donde residía a causa de la enfermedad terminal que padecía mi hermano.
A pesar de todo esto la carta tuvo el efecto de aliviar nuestra tensión hacia ella, que vivía sola tras la muerte de mi padre. Podría decir que aún sin saberlo explícitamente el perdón había sido eficaz.
Algunos años más tarde recibimos la Gracia de conocer al Señor y la perspectiva del perdón cambió rotundamente, pero robusteció el hecho de haber escrito aquella carta.
Ya no se trataba solamente de algo que se había consumado de pensar en la relación causa-efecto, sino que a partir de las enseñanzas de Jesús, todo adquiría otra proyección.
Un tiempo después nuestra madre falleció y también mi hermano, con lo que he quedabo como único ser viviente de una familia que integramos cuatro personas.
Pensé que con la muerte de mi madre el problema de la relación con ella se había acabado definitivamente. Sin embargo todavía falta algo tremendamente importante con relación al perdón.

Deseamos que este mensaje invite a la reflexión porque seguramente nadie está al margen del perdón, ni para darlo ni para recibirlo.

Diego Acosta García

SÉPTIMO MILENIO: EL PODER DEL PERDÓN (1-4)

Seguramente el acto de perdonar sea uno de los más difíciles de realizar para los hombres. Por esta razón es fundamental profundizar en la cuestión para abordarla con decisión.
Un médico alemán recomienda a sus enfermos que traten de escribir cartas a las personas con las que hayan tenido problemas. La singularidad de estas cartas, es que se escriben  para no ser enviadas a los destinatarios.perdón10jn13
Son cartas que tienen el propósito de lograr que todas las tensiones que nos han originado o nos originan determinadas personas, puedan aliviarse mediante el reconocimiento de los hechos y el perdón.
Este profesional asegura que muchas de las afecciones que presentan sus pacientes tienen su origen en situaciones vividas con personas de su entorno más inmediato.
Esto sugiere que tal vez las primeras cartas que haya que escribir sean a nuestros propios padres, si consideramos que ha habido cuestiones que es necesario revisar para proceder al perdón.
Como las cartas nunca serán enviadas o al menos esa es la intención, esto permite una máxima sinceridad y también elocuencia, porque lo importante es que las cargas emocionales se alivien.
Muchos hombres y mujeres han vivido a lo largo de años y años con auténticos dramas a causa de situaciones que fueron dañosas en el pasado y que permanecen irresueltas.
El Perdón es el instrumento maravilloso que la enseñanza de Jesús nos ha dejado para que lo usemos con valentía. Porque hace falta mucha valentía para perdonar y para pedir perdón.
Lo importante es que no se trata de la valentía que puede surgir de nuestra propia personalidad, sino la valentía que proviene de lo Alto cuando acudimos al Señor pidiendo por ella.

Sería muy importante compartir este texto y comentarlo, para poder reflexionar como mayor amplitud sobre este tema tan trascendente.

Diego Acosta García

SÉPTIMO MILENIO: REFLEXIÓN SOBRE LAS RELACIONES HOMOSEXUALES

Cada tanto se renueva la cuestión de la llamada homofobia, alimentada por las informaciones relacionadas con las decisiones legislativas sobre el matrimonio entre dos personas del mismo sexo.
Quienes nos llamamos hijos de Dios debemos tener especial cuidado con relación a este hombremujertema, pues presenta aspectos que nos pueden desenfocar de su verdadera naturaleza.
Conviene recordar como cuestión fundamental que fuimos creados Hombre y Mujer. Sin ninguna otra clase de alternativa y sin ninguna otra interpretación posible. Esa es la única Diversidad.
También debemos dejar claro que el Amor de Dios es superior a cualquier pecado de los hombres, pero eso no es lo mismo que decir que Dios tolera el pecado a través de su Amor.
Quién está en pecado debe ser restaurado para seguir gozando del inmerecido privilegio que tenemos todos sus hijos, de ser amados de una manera inentendible para nuestra mente.
Por tanto el argumento que debemos ser tolerantes con quienes están en pecado, tiene todos los límites que el propio Amor de Dios impone a sus hijos.
Sabemos que Dios condena el pecado pero ama al pecador. Que para decirlo de otra manera, sería expresar que Dios ama a quién ha caído en el pecado, pero espera su arrepentimiento para ser perdonado.
Sin arrepentimiento no hay perdón y si persistimos en el pecado el perdón del Eterno no nos alcanzará, porque hemos desechado voluntariamente la posibilidad de redimirnos.
No caigamos en los falaces argumentos de quienes viven en pecado y además tienen una actitud de orgullo y de ostentación, no solo ante los hombres sino ante el propio Creador.
Las cuestiones  de Dios son categóricas, rotundas, terminantes. Si intentamos tergiversar su Palabra, estamos corriendo el riesgo de aceptar los argumentos engañosos que usan quienes optan por vivir en pecado.

Diego Acosta García

SÉPTIMO MILENIO: PENTECOSTÉS Y EL ESPÍRITU

En los gloriosos y dramáticos días que siguieron a la Resurrección, los apóstoles recibieron de Jesús el mandamiento que se no se alejaran de Jerusalén y que esperasen la promesa del Padre.

Jesús también les anunciaba que recibirían Poder, cuando hubiera venido sobre ellos el Espírito Santo y entonces serían sus testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y holy2hasta lo último de la tierra.

Esa era la gran promesa: El cumplimiento del anuncio de la llegada del Consolador, cuando Él los dejara para sentarse a la diestra del Padre e iniciar a un nuevo tiempo en el grandioso Plan de Dios para los hombres.

Así llegó el Día de Pentecostés, cuando alrededor de 120 personas escucharon que venía del cielo un estruendo como de un viento recibo que soplaba y que llenó toda la casa donde estaban sentados.

En ese impresionante momento lenguas de fuego se asentaron sobre las cabezas de todos ellos y comenzaron a hablar en lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

La venida del Espíritu Santo forma parte de los grandes acontecimientos que vivieron los seguidores de Jesús y que seguimos viviendo quienes somos fieles en este tiempo.

Es bueno recordar Pentecostés porque forma parte del cumplimiento de las promesas de Jesús y porque el Espíritu es el Poder que tenemos los creyentes para sanar a los enfermos del cuerpo y del alma.

Guardemos el mejor tiempo posible en este día, para que podamos reflexionar sobre el Pentecostés y para que tengamos presente que las promesas contenidas en la Biblia siempre se cumplen.

Diego Acosta García

SÉPTIMO MILENIO: EN EL NOMBRE DE DIOS?

El brutal enfrentamiento en Siria está dejando miles y miles de muertos, es una escalada que pareciera no tener fin, en medio de las conversaciones de las potencias mundiales.
Es otro episodio más de la larga historia de violencia de la especie humana. Pero en Siria están ocurriendo otras cosas, que ponen de manifiesto la gravedad del sectarismo.
Un comandante de una brigada insurgente, mutiló el cadáver de un soldado del régimen de Asad y delante de las cámaras de televisión extrajo el corazón del muerto y lo mordió.siria
No es nuestra intención caer en ninguna clase ni forma de morbosidad, pero la mención del hecho viene a cuento porque el autor del episodio hizo una declaración tremenda.
Dijo: “Juro a Dios que nos comeremos los corazones y los hígados de los soldados de Bashar, el perro”. Este juramento cargado de odio y fanatismo resume lo que está ocurriendo en Siria.
Esta brutal afirmación fue respondida por los camaradas de armas del comandante insurgente con gritos de: “Dios es grande”. El episodio ha sido condenado por las autoridades del régimen sirio y sus oponentes.

Debemos reflexionar acerca del uso que se da al Santo Nombre y en las circunstancias que se lo utiliza. La indiferencia ante estos episodios nos convierte en cómplices por omisión.

Diego Acosta García

SÉPTIMO MILENIO: DÍA DEL TRABAJO Y DEL SALARIO JUSTO?

Tratando de dejar a un lado las superficiales y vanas palabras que se suelen declamar en este día, busquemos el sentido profundo de lo que significa el Día del Trabajo.

Dejando la frivolidad, seguramente nos recordaremos que hace muy pocas horas se recuperaron más cadáveres del edificio que se derrumbó en Bangladesh, con lo que el número de muertos supera los 400.

Quienes eran esos muertos? En su mayoría trabajadores alevosamente explotados por empresas, muchas de lWORKINGas cuales forman parte del llamado “glamour” del primer mundo y sus alrededores.

Se ha recordado alguien de esos más de 400 muertos? Y se ha recordado a los casi 150 desaparecidos? Seguramente no, porque el hecho ocurrió en Dacca y no en otra gran urbe del mundo desarrollado.

Tampoco se habrán hecho muchas menciones a quienes viven el cruel flagelo del desempleo, que ha alcanzado records históricos en Europa y especialmente el de la falta de trabajo para los jóvenes.

No habrá habido en este día muchas menciones a quienes teniendo trabajo, son explotados con retribuciones indignas y con condiciones laborales no menos indignas de una persona.

En este día seguramente habrá habido pocas menciones a los salarios inferiores a los hombres que cobran las mujeres, por el mismo trabajo o las mismas funciones.WORKING2

Incluso se habrá hecho omisión de aquellos que son los grandes responsables de las crisis económicas, originadas en su talento puesto al servicio de la avaricia y la codicia sin límites.

Y mucho menos se habrá mencionado a los millones de niños que son brutalmente explotados realizando trabajos propios de personas mayores, que están sin trabajo.

Obviamente se habrán olvidado de sus responsabilidades por comisión o por omisión, quienes se arrogan la representación de los trabajadores, viviendo como ricos e incluso lucrando con sus cargos.

No pretende ser este un libelo incendiario sobre  el trabajo. Solamente estamos recordando los argumentosWORKING1 que bíblicamente se pueden utilizar para recordar el Día del Trabajo.

Hace alrededor de 2.400 años escribía Malaquías, el último profeta que registra el Antiguo Testamento, una advertencia que sigue teniendo rigurosa vigencia, en el Capítulo 3 versículo 5:

 

Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.

 

Jesús dijo el que quiera oír, que oiga.

Diego Acosta García