DECISIONES PERSONALES?

Cada vez que nos enfrentamos a la necesidad de tomar una decisión, nos encontramos frente a dos alternativas claramente definidas y por lo tanto está más que claro que debemos optar por una de ellas.

Los momentos que vivimos ante estas opciones son especialmente complicados, porque muchas veces nos debatimos entre lo que es nuestra voluntad y lo que sabemos que debemos hacer.

Es la confrontación entre nuestra voluntad deseosa de torcer el rumbo de los acontecimientos y nuestro conocimiento de todo lo que nos ha sido enseñado.

Este punto de ruptura es tan importante que aunque lo sepamos y lo hayamos escuchado muchas veces, cuando llega el momento dudamos y nos debatimos en un auténtico torbellino de emociones y conocimientos.

Lo cierto es que la opción es tan sencilla que es asombroso que no seamos capaces de optar rápidamente por lo que es lo único que debemos hacer y abrimos el margen para las dudas.

Se trata de elegir entre hacer lo que nos parece bien, lo que nos gustaría hacer o poner todo delante de Dios, para que su Soberana Voluntad esté sobre nuestras vidas.

No tratemos de tomar decisiones y luego pedir a Dios que las bendiga, porque estamos corriendo riesgos tremendos, cuando sabemos que debemos hacer lo Él decida, solo entonces no nos equivocaremos nunca!

Proverbios 16:33
Diego Acosta García

Deja una respuesta