DESATINO

afanosos

Por que corremos siempre por más?

Podríamos preguntarnos: Más qué?

Para que precisamos más?

En el Libro de Eclesiastés podemos encontrar sabias enseñanzas sobre estas cuestiones que están relacionadas con nuestros afanes y nuestras aflicciones.

Muchos vivimos obsesionados por tener más, por lograr más, por ser más, por superarnos más, por ser más diferentes, por ser más notorios o reconocidos.

Siempre más!

Deberíamos sorprendernos por estos afanes que en cierta forma no son otra cosa que correr con desatino tras el viento!

El Eterno en su infinita Sabiduría un día puede sorprendernos limitando nuestra capacidad de acción y entonces podremos analizar lo que estamos haciendo con nuestra vida.

Esto fue lo que me ocurrió hace pocos días cuando súbitamente me encontré imposibilitado de hacer lo que cotidianamente es objeto de mis esfuerzos.

De pronto tuve el tiempo suficiente como para poder reflexionar sobre lo que estaba haciendo, sobre lo que había dejado de hacer y para mí sorpresa encontré respuestas inesperadas.

Una de ellas, fue que a pesar de todo lo que había dejado de hacer durante tres o cuatro días el mundo no se había venido abajo y todo continuaba ajeno a mi inactividad.

Unos hablamos de trabajo y otros de dinero, pero en el fondo todos buscamos los mismos objetivos. Solamente que cuando advertimos que si dejamos de hacer algo, no ocurre nada, nos planteamos el DESATINO de nuestra forma de vivir.

Simplemente se trata que no somos tan importantes como deseamos ser ni tan imprescindibles como nos creemos. Lo verdaderamente importante es el Juicio de Dios!

Eclesiastés 4:6

Diego Acosta
Música: Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

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