DEVOCIONAL
El rey David siempre declaró su plena confianza en Jehová, en los grandes momentos y también en los se sentía impotente ante la magntidud de la adversidad que debía afrontar.
Esa confianza lo guió para escribir una imprescindible enseñanza que debemos de tener en todos los tiempos de nuestra vida.
En esto pensaba cuando afronté una prueba que era muy importante y que se resolvió favorablemente, porque todas las dudas se disiparon.
Todo aquello que había pensado también quedó en el pasado porque la confianza en Dios fue superior a cualquier problema que pudiera tener.
Como sería de distinta mi vida si siempre confiara de esta manera en el Todopoderoso de Israel!
En las grandes dudas o dificultades o aún en los menores problemas, siempre debemos apelar al Eterno confiadamente, porque nunca habrá un mal que sea superior a su infinito Poder.
2 Samuel 22:3
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio;
Salvador mío; de violencia me libraste.
Diego Acosta / Neide Ferreira