HUIR

Es sorprendente como cambian los conceptos cuando hablamos de un mismo tema, según el enfoque del mundo o según lo que nos enseña la Palabra de Dios.

Huir según el mundo es una actitud deplorable que identifica solamente a los cobardes. Y como nadie quiere serlo, se enaltece a los valientes, a los hombres y mujeres que vencen cualquier obstáculo.

Una vez más nos encontramos frente al falso dilema de ganadores y perdedores. Sin embargo no siempre esta elemental ecuación se resuelve de la misma manera.

En muchas ocasiones huir se puede convertir en unhuir acto de verdadera valentía, cuando tratamos de enfrentarnos a situaciones que pueden ser muy malas para nuestras vidas.

Huir se presenta como la única alternativa para apartarnos del mal, que en la mayoría de los casos se presenta como altamente atractivo adoptando formas tan seductoras como nefastas.

Por tanto si huimos del mal dejamos de ser cobardes y nos convertirnos en valientes, porque somos capaces de abandonar aquello que tanto nos puede atraer pero que sabemos que es tremendamente peligroso.

Este razonamiento puede parecer demasiado rebuscado pero tiene la notable sencillez de ser realistas y no enfrentarnos a situaciones que difícilmente podremos controlar.

El atractivo del mal es tan evidente en el mundo, que por esa misma razón conquista a tantas personas. Huir es una alternativa válida para no caer en garras de las que es muy difícil liberarse.

Juan 10:5
Diego Acosta García

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