IRREPRENSIBLES

Pablo en su primera carta a los Tesalonicenses insiste en un concepto de gran importancia para quienes son los seguidores de Jesús: Ser irreprensibles.

No es la única mención que hace el Apóstol con relación a esta condición, pero sin embargo en este caso la vincula con el cuidado que debemos de tener con nosotros mismos.

Es decir: Habla del espíritu, del alma y del cuerpo, la trilogía de la que estamos formados para que la guardemos, entendiendo que somos mayordomos de nosotros mismos.

Esta cuestión resulta de especial importancia cuando entendemos que somos una persona indivisa pero formada por el espíritu, el alma que se integran en nuestrasanos1 masa corporal.

De esta manera queda establecido que debemos guardar nuestro cuerpo de todos los despropósitos a los que lo solemos someter, desde abusar de nuestra condición física, hasta el consumo de cualquier clase de drogas.

También significa que lo debemos de guardar de las prácticas que no se corresponden con la importancia que concede el Eterno al matrimonio, para que lo honremos con virtud.

Pablo insiste en que seamos irreprensibles para que el Segundo Advenimiento nos encuentre dignos ante Jesús y poder cumplir con los propósitos que ha establecido.

1 Tesalonicenses 5:23
Diego Acosta García

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