LA LEY DE DIOS
El Hijo del Hombre siguió reflexionando a propósito de la Ley dada por Dios a Moisés en el Monte Sinaí.
MATEO 5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. Jesús puso de manifiesto dos cuestiones fundamentales: La inspiración del Antiguo Testamento tanto como su permanente vigencia y validez.
Ejemplificó la absoluta infalibilidad del Antiguo Testamento, que es inequívocamente la Palabra de Dios y por tanto tiene plena autoridad.
Por tanto debemos comprender que de ninguna manera el Nuevo Testamento puede ser considerado como reemplazo o anulación del Antiguo, sino como su cumplimiento y explicación.
Desde esta perspectiva es posible asegurar que los requisitos ceremoniales fueron cumplidos por Cristo y los cristianos quedamos eximidos de cumplimentarlos, como se acredita en Colosenses 2:16-17, Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
Cabe recordar entonces lo escrito por Moisés en Deuteronomio 6:4-5 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Las palabras que los judíos repiten a la mañana y al anochecer todos los días de su vida.
Y en el Salmo 119, el más largo de todos en el versículo 1 manifiesta: Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová. Y en el versículo 89 refrenda Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos.
Con estos conceptos podemos entender lo que dijo Jesús, ni una jota ni una tilde pasará de la ley. Haciendo alusión a la letra yohd que es la más pequeña del alfabeto hebreo y al tilde que es una diminuta extensión de una letra.