AMARÁS Y ODIARÁS

AMARÁS Y ODIARÁS

El Príncipe de Paz continuó hablando en el Sermón del Monte, acerca de las actitudes con relación al Prójimo.

MATEO 5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Jesús volvía a poner el acento en una cuestión que tenía profundas raíces en las convicciones de los israelíes.

Amar al Prójimo, ya había sido establecido por la Ley, según comprobamos en Levítico 19:18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

Era el propio Jehová el que mandaba que no se debía hacer dos cosas con su Pueblo: no buscar la venganza por la propia mano ni tener actitudes rencorosas.

La segunda parte de la frase, relacionada con el aborrecimiento, estaba originada en la forma en que tanto los intérpretes de la Ley que eran los escribas, como de quienes se encargaban de hacerla cumplir, los fariseos, la interpretaban.

En realidad aborrecer al Prójimo no lo mandaba la Ley, pero podía verse sugerido en algunos Libros como el de los Salmos, más concretamente los versículos que encontramos en el 139:21-22.

Decía el Rey David: No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, y me enardezco contra tus enemigos?  Los aborrezco por completo; los tengo por enemigos.

 En este Salmo el hijo de Elí deja expresado su asombro ante la inaprensible Sabiduría de Dios y su Omnisciencia, pues nada queda oculto, aún los más recónditos pensamientos de los humanos.

En ese contexto el rey de Israel declara que a quienes hablan contra el Eterno, los odia y los aborrece y los tiene por enemigos.

Diego Acosta

PODEMOS SER TRANSGRESORES?

ANTIVIRUS

La sociedad en que vivimos sigue dando señales de que algo muy grave está ocurriendo, cuando se exalta a un transgresor o a la transgresión.

Incluso se llega a poner como modelo esta forma de comportamiento que lleva hasta el límite, todo lo que la sociedad puede admitir como legítimo.

La propia definición de transgresor es una advertencia acerca de esta conducta: Es el que viola o quebranta la ley, un estatuto, una norma y llevado al extremo la constitución que es el instrumento fundamental de un país.

A pesar de la gravedad de todo lo expuesto, se sigue exaltando al transgresor como un espíritu libre, moderno, progresista que es exhibido como el ejemplo de lo nuevo o novedoso.

Podríamos imaginarnos que ocurriría si todos nos convirtiéramos en transgresores? En que tipo de sociedad viviríamos? Que garantías tendrían los más débiles o vulnerables?

Dios nos concedió la Ley como el principio básico para vivir bien y nunca aceptó ni aceptará que la transgresión la viole.

Diego Acosta

ABUSOS VERBALES

ABUSOS VERBALES

En el extenso versículo que vamos a analizar, el Hijo del Hombre deja patente el contenido de la Ley y destaca las diferencias, que existen con relación a lo enseñado por los escribas y fariseos.

MATEO 5:22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

Usando los términos Oísteis que fue dicho, enumera una serie de situaciones que adquieren su verdadero sentido con su explicación. Los sentimientos de ira y odio, son los que preceden a la violencia que lleva al asesinato.

El que se enoje se coloca en la situación destacada, ya que la Ley pone de manifiesto la actitud interna de la persona y por esa razón es susceptible de ser llevado a juicio.

Lo mismo ocurre con quién llame necio a su hermano, que es lo mismo que decir cabeza hueca o cabeza sin ninguna clase de idea, lo que era considerado un grave insulto.

El Hijo del Hombre se refiere a quienes acusen de Fatuo a un hermano, se considera que tienen la misma estatura moral que quienes cometen un asesinato.

Los reyes Acaz y Manases, permitieron los sacrificios humanos, en un lugar conocido como valle de Hinom, ubicado al Suroeste de Jerusalén, según consta en 2 Crónicas 28:3 y 33:6.

Esa región fue conocida como Valle de la Matanza, Jeremías 19:6 Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que este lugar no se llamará más Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza. La comparación con el infierno de fuego se origina a qué en tiempos de Jesús, en ese lugar había un vertedero de basura donde el fuego ardía de forma continua.

Diego Acosta

JUSTICIA Y REINO

JUSTICIA Y REINO      

El Príncipe de Paz hizo mención a quienes controlaban la vida espiritual de Israel y al valor de la verdadera Justicia.

MATEO 5:20  Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. El Hijo del Hombre enfáticamente habló de las normas morales.

Cuando Jesús habló de la Justicia, dejó establecido que de ninguna manera la Salvación sería obtenida por las obras. La única manera de lograr la Justicia es la rectitud ante Dios, que solo se concede a los que creen. Tal y como le expresó Jehová a Abram en Génesis 15:6 Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.

Luego Jesús habló de los escribas que eran los maestros de la Ley, en Nehemías 8:1 y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel.

Y en Jeremías 8:8 es el propio Jehová quién habló de los escribas: ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Jehová está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas. Estos son algunos de los fundamentos por los cuales Jesús enfrentó a los escribas.

Y luego se refirió a los fariseos, que eran más laxos en el cumplimiento de la aplicación de la Ley, centrándose en las actitudes externas, esencialmente en los ritos y ceremonias.

Diego Acosta

 

LA LEY ES PALABRA DE DIOS

LA LEY DE DIOS

El Hijo del Hombre siguió reflexionando a propósito de la Ley dada por Dios a Moisés en el Monte Sinaí.

MATEO 5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. Jesús puso de manifiesto dos cuestiones fundamentales: La inspiración del Antiguo Testamento tanto como su permanente vigencia y validez.

Ejemplificó la absoluta infalibilidad del Antiguo Testamento, que es inequívocamente la Palabra de Dios y por tanto tiene plena autoridad.

Por tanto debemos comprender que de ninguna manera el Nuevo Testamento puede ser considerado como reemplazo o anulación del Antiguo, sino como su cumplimiento y explicación.

Desde esta perspectiva es posible asegurar que los requisitos ceremoniales fueron cumplidos por Cristo y los cristianos quedamos eximidos de cumplimentarlos, como se acredita en Colosenses 2:16-17, Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.

Cabe recordar entonces lo escrito por Moisés en Deuteronomio 6:4-5 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Las palabras que los judíos repiten a la mañana y al anochecer todos los días de su vida.

Y en el Salmo 119, el más largo de todos en el versículo 1 manifiesta: Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová. Y en el versículo 89 refrenda Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos.

Con estos conceptos podemos entender lo que dijo Jesús, ni una jota ni una tilde pasará de la ley. Haciendo alusión a la letra yohd que es la más pequeña del alfabeto hebreo y al tilde que es una diminuta extensión de una letra.

 

 

 

LEY Y LEGALISMO

EL VALOR DE LA LEY

El Príncipe de Paz habla como judío para los judíos que lo escuchaban, dejando de manifiesto que su mensaje era el que debía darles la certeza de que estaban delante del Mesías prometido en el Antiguo Testamento.

Al hablar como el Hijo del hombre, revela las diferencias que existen entre la Ley de Dios y el legalismo de los fariseos. Mostró la Ley en profundidad y que sus demandas estaban por encima del valor superficial de las palabras. De esta manera elevó la interpretación de su contenido.

Dejó claro que la Ley no daría la Salvación y que solo por la Gracia de Dios, era posible recibirla.

MATEO 5:3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Otra posible traducción sería: Bienaventurados los que tienen espíritu de pobres, que son los que no tienen puesta su confianza y su esperanza en el dinero ni en los bienes materiales que se pueden conseguir con la riqueza.

Esta forma de pobreza es opuesta a la autosuficiencia, ya que indica que el hombre es consciente de su estado y que su única esperanza es la Divina Gracia.

Diego Acosta

ESTATUTO PERPETUO

DEVOCIONAL

Israel recibió a lo largo de su historia múltiples normas para vivir de acuerdo a lo establecido por Jehová. Normas que abarcaban todos los aspectos de la vida.

Llamativamente a esas normas el Eterno les asignó el carácter de Estatuto Perpetuo, es decir de obligado cumplimiento a lo largo de todas las generaciones.

Esas normas rigen hasta hoy. Y nos podemos preguntar: Nos alcanzan esas normas? Están vigentes para quienes no somos judíos, pero si reconocemos ser parte del injerto por el cuál recibimos las bendiciones de Dios para su Pueblo?

La respuesta es la frase de Jesús: No he venido a abolir la Ley, sino a cumplirla.

Por tanto deberíamos cumplir con las normas, especialmente aquellas que tienen el carácter de Perpetuo, porque son las fundamentales para vivir según los Mandatos del Todopoderoso de Israel.

Pensar en esta cuestión, es elevar nuestra mirada hacia lo Alto, buscando Sabiduría,diría y entendimiento, para acercarnos con temor y temblor al Trono de la Gracia.

Levítico 3:17
ES –
Estatuto perpetuo será por vuestras edades,
dondequiera que habitéis,
que ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis.

PT –
Estatuto perpétuo será nas vossas gerações,
em todas as vossas habitações:
nenhuma gordura, nem sangue algum comereis.

Diego Acosta / Neide Ferreira