ANTIVIRUS
El cambio de la hora refleja desde hace siglos los intentos del mundo, por alterar lo establecido por Dios, en un tan atrevido como fracasado propósito de enmendar lo que está bien.
Desde Benjamín Franklin en 1784 hasta nuestros días, fueron numerosos los cambios de la hora que se realizaron por distintos motivos.
El Más reciente y el que más influencia ha tenido ha sido el de marzo de 1973, cuando ante la gran crisis económica planteada por la suba del petróleo, se decidió adoptar el actual modelo.
Como casi siempre ocurre se apeló más a la política que a la razón, pues la clase gobernante debía demostrar que sabía enfrentar un gran problema como el que se había planteado.
Y con el paso de los años y a pesar de que cada vez es más difícil evidenciar la eficacia de esta medida, se persiste en el desafío al Creador, porque por una notable paradoja, ahora no se encuentran los argumentos suficientes, como para enmendar el error.
Típico de los humanos, cuando desafiamos al Eterno.
Diego Acosta