Las declaraciones del Secretario de Defensa de los Estados Unidos acerca de que Israel podría tomar la decisión de atacar Irán en la próxima primavera, han actualizado una confrontación que puede afectar la estabilidad mundial.
A esta afirmación del funcionario americano ha respondido la máxima autoridad espiritual de Irán, quién una vez más ha definido la postura de su país contra el estado hebreo.
El ayatolá Alí Jamenei, en la Universidad de Teherán ha afirmado que Israel es un tumor canceroso que se debe cortar y que será cortado con la ayuda de Dios.
Agregó el líder espiritual musulmán: En el futuro respaldaremos y ayudaremos a todo aquel que se oponga al régimen sionista, siguiendo la línea de pensamiento de hacer desaparecer a Israel.
Es muy interesante advertir el silencio de buena parte del mundo ante las reiteradas afirmaciones en contra del estado judío y también ante la decisión legítima que tiene Israel de defender su condición de nación soberana.
Puede entenderse este silencio, entre otros argumentos,  a partir de la histórica actitud de la iglesia católica acusando a los judíos de la muerte del Señor Jesús y de su cambio de actitud recién en el Concilio Vaticano II de 1965.
El 30 de diciembre de 1993 el Vaticano establece relaciones diplomáticas con Israel, poniendo término a una situación de ignorancia total del Estado hebreo reconocida por las Naciones unidas el 29 de noviembre de 1947.
En la actualidad estos países se niegan a reconocer la existencia del Estado de Israel: Afganistán, Argelia, Bahrein, Bangladesh, Bután, Brunei, Chad, República de China, Comoras, Cuba, Yibuti, Guinea, Indonesia, Irán, Irak, Kuwait, Líbano, Libia, Malasia, Maldivas, Malí, Marruecos, Níger, Corea del Norte , Omán, Pakistán, Qatar, Arabia Saudita, Somalia, Sudán, Siria, Túnez, Emiratos Árabes Unidos, Yemen.
Frente a esta realidad los creyentes debemos preguntarnos: Si nos consideramos coherederos de las Promesas de Dios a su Pueblo, debemos apoyar a Israel?
O podemos preguntarnos: Se ha equivocado Dios al elegir a Israel como su Pueblo y al que encomendó la misión extraordinaria de ser bendición para toda la humanidad?
Hay quienes sostienen que apoyar a Israel es judaizar nuestra fe. Pensando esto difícilmente nos podemos considerar coherederos de las Promesas de Dios a Israel. O estamos con Israel o contra Israel.
Ud. Que piensa?
Deuteronomio 6:4 – Zacarías 8:23 – Salmos 83

Diego Acosta García